MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Nissan y Endesa (Enel) se han asociado para lanzar un proyecto pionero en Europa, denominado Second Life, que utilizará las baterías usadas de los vehículos eléctricos del fabricante japonés en una central eléctrica en Melilla, operada por Endesa, para mejorar la estabilidad de la red y ayudar a satisfacer las necesidades de una red aislada.
Como parte de la colaboración, Nissan ha proporcionado las baterías de sus vehículos eléctricos y Loccioni, un integrador de sistemas, ha asegurado la correcta integración entre las baterías necesarias para el proceso circular.
El proyecto aprovecha la tecnología avanzada basada en la idea de que una vez que la vida útil de una batería dentro de un vehículo eléctrico ha llegado a su fin, estas baterías se reciclan y se ensamblan en un gran sistema de almacenamiento estacionario.
Este sistema se integra en las instalaciones de Endesa en Melilla para evitar la interrupción del suministro eléctrico en caso de carga excesiva, mejorar la fiabilidad de la red y asegurar la continuidad del servicio de red a la población local. El generador de respaldo está compuesto por 48 baterías de Nissan Leaf usadas y 30 nuevas.
Las baterías proporcionan una potencia de 4 megavatios (MW) y la capacidad de producir hasta 1,7 megavatios-hora (MWh) de energía en caso de que la central eléctrica se desconecte del sistema, la instalación de almacenamiento puede inyectar energía en la red eléctrica de Melilla durante 15 minutos, tiempo suficiente para restablecer el sistema y reiniciar el suministro eléctrico.
La ciudad autónoma Melilla tiene una población de casi 90.000 habitantes a la que da servicio una red eléctrica local, alimentada por la central de Endesa y aislada de la red de distribución nacional.
El proyecto ha sido seleccionado como "iniciativa miembro" por el Foro Económico Mundial (FEM). Además, recibió en 2020 un importante reconocimiento a través del premio BASF - Club de Excelencia en Sostenibilidad en la categoría de Mejor Práctica de Economía Circular entre las grandes empresas.
El premio reconoce las mejores prácticas de economía circular en España, premiando los proyectos que abordan los retos de los recursos naturales limitados a través de una variedad de modelos de negocio circulares.