Nissan y Mitsubishi crearán una 'joint venture' de conducción autónoma y baterías de coches eléctricos

La nueva compañía pretende operar taxis autónomos en algunas regiones de Japón a lo largo de los próximos meses

MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Nissan y Mitsubishi formalizarán la creación de una 'joint venture' a lo largo de las próximas semanas para acelerar el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma y la tecnología de baterías para vehículos eléctricos.

El objetivo de sendas compañías es proporcionar nuevos servicios del transporte de pasajeros utilizando la tecnología de conducción autónoma de nivel 4, es decir, en la que el vehículo, en determinadas condiciones no requiere de la intervención del ser humano durante la conducción, según publican este lunes medios japoneses consultados por Europa Press.

Financiada a partes iguales por cada uno de los fabricantes, se espera que las primeras pruebas de la nueva tecnología puedan tener lugar a lo largo de 2025.

En relación con los sistemas de conducción autónoma, en estos momentos Nissan está desarrollando nuevos vehículos en esta dirección mientras que Mitsubishi trabaja para la comercialización de un sistema que, gracias a la inteligencia artificial, sea capaz de ofrecer rutas de transporte óptimas.

Así, en base a los resultados de los trabajos conjuntos, la nueva compañía pretende operar taxis autónomos en algunas regiones de Japón a lo largo de los próximos meses.

En cuanto a los trabajos sobre las baterías de coches eléctricos, ambas firmas estudian la creación de un servicio que conectaría el coche a los hogares y las redes eléctricas privadas, lo que permitiría a los usuarios utilizar la electricidad almacenada en sus coches para tener luz casa o vendérsela a las compañías eléctricas.

También se está valorando la constitución de un proyecto que promueva la recogida de baterías de vehículos eléctricos usadas para un uso secundario y su posterior reciclaje.

De la mano de esta doble estrategia, Nissan espera aumentar las ventas del negocio relacionado con la conducción autónoma y los vehículos eléctricos hasta los 2,5 billones de yenes para 2030 (algo más de 15 millones de euros).