El nuevo Opel Mokka reduce su coeficiente aerodinámico al 0,32

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La firma automovilística Opel ha destacado que el diseño exterior del nuevo Mokka reduce su coeficiente aerodinámico al 0,32, lo que lo sitúa como uno de los que menos resistencia pone al aire de su segmento.

Tal como ha indicado la firma del nuevo grupo automovilístico Stellantis, debido a los retos que plantea la reducción de dióxido de carbono (CO2), la eficiencia de la aerodinámica es cada vez más importante en la industria de la automoción. Una baja penetración significa que el coche necesita una menor energía para moverse, lo que a su vez se traduce en menores consumos de combustible y emisiones.

"Opel ha sido un sólido líder en el apartado de la aerodinámica durante décadas y nuestro nuevo Mokka continúa esta larga tradición. Sofisticadas tecnologías como las cortinas de aire y la persiana de refrigeración activa en la parrilla están a la vanguardia en la reducción de la resistencia aerodinámica en automoción", ha indicado el director general de Ingeniería de Opel, Marcus Lott.

Con un diseño que realza la zona inferior del frontal, el nuevo Mokka ha optimizado el nuevo Opel Vizor, así como las formas de los pilares A y los espejos exteriores. Además, el revestimiento que cubre la parte inferior del compartimiento del motor y los bajos de la carrocería mejoran el flujo del aire por debajo del coche.

"Otras fuentes importantes de resistencia al avance son las llantas, los neumáticos y los pasos de rueda. Para contrarrestarlo, el nuevo Mokka cuenta con unas innovadoras cortinas de aire que aumentan la eficiencia aerodinámica en esta área. Una cortina de aire es un conducto integrado a cada lado del frontal que canaliza un chorro de aire alto y delgado a través de las llantas y los neumáticos delanteros", ha explicado la marca alemana.

Gracias a todo esto, el Mokka ha reducido su coeficiente aerodinámico del 0,35 al 0,32, mientras que sus emisiones de CO2 han bajado en hasta 9 gramos por kilómetro recorrido y su resistencia al avance a velocidades de autopista se ha reducido en un 16%.