MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La marca automovilística Peugeot ha celebrado el décimo aniversario de la introducción de su puesto de conducción i-Cockpit, el cual se instaló por primera vez en el Peugeot 208 en 2012 y que desde entonces se ha implementado en 9 millones de unidades, ha destacado la firma en un comunicado.
A pesar de que el i-Cockpit ha ido evolucionando, ha "mantenido sus elementos principales", entre los que destacan, según la compañía, un volante compacto para "aumentar las sensaciones de conducción y mejorar la maniobrabilidad", una instrumentación elevada, una pantalla táctil de alta definición y varios interruptores que "imitan a las teclas de un piano" y permiten acceder a distintas funciones.
En esa línea, Peugeot ha resaltado que en el concepto i-Cockpit la información para el usuario aparece en su campo de visión para que no tenga que apartar la mirada de la carretera, al tiempo que la ubicación de los mandos táctiles o físicos está optimizada para favorecer la conducción.
Así, con la llegada de la actual generación del Peugeot 208 en 2019, el puesto de conducción de la marca evolucionó con la aparición del Peugeot i-Cockpit 3D, que "proyecta los datos a la manera de un holograma, como en un caza".
"Las indicaciones son dinámicas. Se acercan a la vista en función de su importancia o urgencia. De este modo, el tiempo de reacción se reduce alrededor de medio segundo. Mejora la conducción en todos los aspectos: eficacia y comodidad de lectura", ha indicado la firma.
En tanto, con los nuevos modelos 3008 y 5008 el Peugeot i-Cockpit ha incorporado un nuevo cuadro de instrumentos digital de 31,2 centímetros (12,3 pulgadas) que el usuario puede personalizar y calibrar, además de contar con la tecnología 'Normally Black', que ofrece "imágenes de calidad, con mayor contraste y legibilidad".