MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
El fabricante de moticicletas italiano Piaggio obtuvo un beneficio neto de 18,7 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un 22,5% menos que los 24,1 millones que registró en el mismo período del año anterior, según publica en sus resultados trimestrales este jueves.
"La caída de los ingresos registrada por el grupo en el primer trimestre se debe a la evolución de las ventas en los mercados asiáticos, que, por el contrario, en los primeros tres meses de 2023 registraron su mejor desempeño hasta la fecha", explica el director general y consejero delegado del grupo, Michele Colaninno.
Así, las ventas consolidadas del grupo cerraron el primer trimestre en los 428 millones de euros, un 21,3% menos que en el mismo período del año anterior, y su resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó un 7,1%, hasta los 75,3 millones de euros.
"Además, la comparación con el período del año anterior refleja el necesario reequilibrio de existencias por parte de las redes de distribución mundiales en previsión de las nuevas leyes sobre emisiones que entrarán en vigor entre 2024 y 2025 para los vehículos de dos, tres y cuatro ruedas", añade Colaninno.
Por otro lado, su Ebit en el primer trimestre de 2024 fue de 41,3 millones de euros, un 7,8% menos en términos interanuales, con un margen del 9,7%, frente al 8,2% del año anterior.
UN 22,3% MENOS UNIDADES VENDIDAS A NIVEL MUNDIAL
El grupo italiano, propietario de marcas como Vespa, Moto Guzzi, Aprilia y Piaggio cerró el primer trimestre matriculando 120.300 unidades un 22,3% menos que las que vendió en el mismo periodo de 2023.
Por áreas de negocio, Piaggio vendió 91.400 vehículos de dos ruedas en todo el mundo (-26,7% interanual) para unas ventas netas de 331,7 millones de euros (-24,1%). El grupo señala que esta cifra incluye recambios y accesorios, cuya facturación ascendió a 34,9 millones de euros (-9,5%).
El Grupo Piaggio obtuvo una cuota del 19,6% del segmento de scooters en Europa y reforzó su posicionamiento en el mercado norteamericano de scooters, con una cuota del 27,3% .
En Norteamérica, Grupo Piaggio afirma que continuó trabajando para consolidar su presencia en el mercado de motocicletas con las marcas Aprilia y Moto Guzzi.
En el área vehículos comerciales, el Grupo Piaggio registró en el primer trimestre de 2024 un volumen de ventas de 29.000 vehículos (-3,9% respecto al mismo período del año anterior), con unas ventas netas de 96,4 millones de euros (-9,7). La cifra incluye repuestos y accesorios, cuya facturación ascendió a 16 millones de euros (+7,1%)
A nivel geográfico, Grupo Piaggio sostiene que el comportamiento fue positivo en el continente americano, donde, gracias al aumento del volumen de ventas (+52,7%), la facturación aumentó un 40,3%.
"Después de una serie de meses más lentos, desde marzo el Lejano Oriente ha estado mostrando signos de estabilización y esperamos ver una mejora moderada en las ventas durante el año", señala Coloninno.
Asimismo, el directivo indica que debido que a la situación geopolítica, está afectando el movimiento de mercancías el grupo ha decidido en los últimos meses aumentar temporalmente el stock de vehículos en sus almacenes para hacer frente a una posible escasez de componentes "en caso de que la situación en el Mar Rojo empeore".
MANTENER LA RENTABILIDAD EN EL RESTO DEL AÑO
Para el resto del año, Piaggio tiene el objetivo de mantener la rentabilidad de los últimos meses, independientemente de posibles desaceleraciones temporales en algunos mercados.
La empresa añade que las dificultades actuales en el transporte internacional y el consiguiente aumento de los costes y tiempos de transporte seguirán siendo gestionados mediante una cuidadosa planificación del inventario y las adquisiciones, al tiempo que trabaja para mejorar la eficiencia.
Ante esto, Piaggio confirma las inversiones previstas en nuevos productos en el sector de las dos ruedas y en los vehículos comerciales, y la consolidación de su compromiso con las cuestiones ESG.
Finalmente, señala que en Italia se han elaborado importantes planes de inversión para los próximos años, con el fin de estar preparados para la actual transición energética. "La decisión de verticalizar el desarrollo y la producción de activos estratégicos será la clave para una gestión eficiente de las nuevas tecnologías", concluye.