MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Porsche comercializó un total de 80.767 vehículos en todo el mundo en los tres primeros meses del presente ejercicio, lo que supone un aumento del 18% en comparación con las 68.426 unidades vendidas en el mismo período de 2022, según los datos publicados por la empresa.
"Estamos satisfechos con este excelente resultado. Muestra la fuerte demanda de nuestros productos y la fortaleza de nuestra marca", ha resaltado el responsable de Ventas y Marketing de Porsche, Detlev von Platen.
Por regiones, entre enero y marzo Porsche vendió 21.365 vehículos en China, lo cual supone un 21% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que en Norteamérica entregó 19.651 unidades, un 30% más en términos interanuales.
Asimismo, la compañía vendió 18.420 vehículos en Europa (sin contabilizar Alemania) en el primer trimestre de 2023, lo cual supone un incremento interanual del 14%. En ese sentido, el aumento de las matriculaciones en Alemania fue del 19% (8.247 unidades).
En el resto de los mercados en los que opera la compañía el incremento interanual de las matriculaciones se situó en el 5% y alcanzó un volumen de 13.084 ejemplares.
"Es especialmente agradable que hayamos podido registrar incrementos en todas las regiones de ventas, a pesar de la situación económica aún volátil y la disponibilidad limitada de piezas", ha valorado Detlev von Platen.
MODELOS
La compañía ha destacado la "popularidad" de sus modelos de todocaminos (SUV) y ha indicado que del Porsche Macan se vendieron 23.880 ejemplares en todo el mundo en el primer trimestre del año, lo cual supone un aumento de las matriculaciones del 30% en comparación con el mismo periodo de 2022.
En tanto, del Cayenne se entregaron 23.387 unidades (+23% interanual), mientras que del 911 se vendieron 11.063 unidades (+19%) y del Panamera 8.479 ejemplares (+10%).
No obstante, las ventas del Taycan cayeron un 3% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior al matricularse 9.152 unidades. "El motivo de la caída son los cuellos de botella en la cadena de suministro, que están teniendo un impacto particular en el automóvil deportivo eléctrico", ha argumentado la compañía.