MADRID 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fabricante alemán de automóviles de lujo Porsche redujo más de un 20% su beneficio operativo durante el primer semestre de 2024 en comparación con las cifras de hace un año hasta los 3.060 millones de euros, según ha dado a conocer la empresa este miércoles en un comunicado.
Los ingresos por ventas alcanzaron los 19.457 millones de euros en el primer semestre de 2024, esto es un 4,8% menos que doce meses como consecuencia de unas menores ventas de vehículos y el efecto divisa.
En los seis primeros meses de 2024, la firma germana vendió 151.944 vehículos, lo que supone un descenso del 11% en las ventas con respecto al año pasado. La rentabilidad operativa sobre ventas fue del 15,7%, por encima de expectativas.
Los márgenes operativos aumentaron hasta el 17% en el segundo trimestre del ejercicio en comparación con el 14,2% firmado entre enero y marzo gracias a as ventas del nuevo 911 GTS-S T-Hybrid que han ayudado a impulsar los beneficios del grupo a nivel general.
DESACELERACIÓN CHINA
Sin embargo, entre enero y junio las entregas de Porsche cayeron un 6,8% hasta los 155.945 vehículos. En Alemania, el grupo aumento sus entregas un 21,6%, hasta las 20.811 unidades mientras que en el resto del continente europeo crecieron un 5,6% hasta los 38.611 vehículos.
Más allá, en América del Norte excluyendo las ventas en México, los envíos disminuyeron un 5,7% hasta los 39.558 coches.
Al tiempo, uno de los mercados más relevantes para el fabricante premium, China, sigue tambaleándose en medio de una crisis de demanda interna en el gigante asiático. Tras los retrasos aduaneros en la entrega de algunos modelos durante el primer trimestre, la automovilística ha avanzado una recuperación "notable".
En China y Hong Kong, Porsche entregó 29.551 vehículos, un 32,6% menos que en el mismo periodo del año anterior como consecuencia de una "tensa situación económica del mercado chino y el énfasis en las ventas basadas en el valor".
En el resto del mundo, se entregaron 27.414 vehículos a los clientes del grupo mantiendo la evolución negativa que la registrada en 2023 al retroceder las matriculaciones un 1,7%.
CAMBIOS DE MODELO Y ELÉCTRICOS
Con 54.587 unidades, el Porsche Cayenne fue el modelo que registró el mayor número de entregas en el primer semestre del año con un repunte del 16,4% mientras que del Porsche Macan se entregaron 39.167 vehículos, un 18% menos como consecuencia del actual proceso de cambio de modelo.
Las entregas de los modelos 718 Boxster y 718 Cayman hasta las 11.886 unidades aumentaron un 7,7% mientras que las del Porsche 911 también mejoraron un 8% en el año hasta los 28.212 vehículos.
Por su parte, el Panamera lo compraron 13.255 clientes, casi un 25% menos de usuarios que hace un año, y la marca lo achaca a la renovación de la gama que se aplica también al Taycan donde las ventas cayeron casi un 51% hasta 8.838 unidades durante el primer semestre.
En todo ello, la cuota de ventas de ventas eléctricos de batería se situó en el 5,9%, lo que supone un recorte de casi cinco puntos porcentuales con respecto a los números de 2023 y esto se debe al abandono de la actual generación del Taycan y al lanzamiento escalonado de la próxima generación.
PROBLEMAS EN LA CADENA DE SUMINISTRO
Mientras tanto, Porsche anunciaba este pasado martes unas reducción de sus perspectivas de ventas para el año aludiendo a una escasez de piezas de aluminio que podría terminar deteniendo la producción de algunos modelos del fabricante germano, sumando así más presión al balance del grupo.
La compañía alemana espera un retorno sobre las ventas de hasta un 15%, por debajo de los máximos del 17% previstos hasta este momento, según un comunicado.
Además, la firma ha reducido su previsión de ingresos hasta los entre 39.000 y 40.000 millones de euros frente a los hasta 42.000 millones previstos hasta ahora.
A pesar de todo, las acciones de la automovilística se han recuperado unas décimas porcentuales al inicio de la sesión de este miércoles en la Bolsa de Valores de Frankfurt hasta cotizar sobre los 69,34 euros por título.
En el último año el fabricante ha perdido un 37% de su capitalización.