MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del sindicato alemán IG Metall, Christiane Benner, ha exigido este lunes a la dirección del grupo automovilístico Volkswagen renunciar a parte de su salario, "dando ejemplo" al resto de la compañía, ante la crisis que atraviesa el grupo por la desaceleración del mercado automovilístico europeo.
"Lo que falta son ofertas de la dirección", ha asegurado Benner en declaraciones a medios alemanes consultados por Europa Press, para añadir que "entiende" el enfado de la plantilla cuando se anuncian posibles cierres de plantas y despidos mientras que la cúpula de gestión del grupo no se aplica medidas para la contención del gasto.
Para la sindicalista, es decisivo averiguar si el consejero delegado, Oliver Blume, tiene sobre la mesa una estrategia "clara" para el futuro del fabricante de vehículos y, si no es así, asevera que "desarrollarla" es tarea de la dirección.
De poco sirve, ha argumentado Benner, salvaguardar los puestos de trabajo en estos momentos si no se dice cómo se utilizarán las plantas en el futuro y cómo se resolverán los problemas estructurales a los que se enfrenta Volkswagen.
"Aunque los empleados a nivel general se rebajen un 10% el salario --según propone la compañía--, esto no bastaría para cubrir las pérdidas causadas por las malas decisiones de gestión del pasado", ha puntualizado la representante de los trabajadores, quien ha aprovechado también para cargar contra la política de dividendos del grupo la que, advierte: "Debe estar en consonancia con la situación general".
"Necesitamos gente que crea en una empresa y además invierta en ella. Creo que es legítimo que el dinero vuelva a los inversores en tiempos de bonanza", ha aclarado.
Hace unas semanas, Volkswagen, el que es el mayor fabricante de vehículos de Europa y uno de los más grandes del mundo, rescindió varios convenios colectivos en Alemania, entre los que se encontraba la garantía que protegía hasta ahora --y estaba previsto que lo hiciera hasta 2029-- a los trabajadores contra el despido por motivos operativos, abriendo la puerta a recortes de plantilla a partir de julio de 2025, para hacer frente a la crisis financiera por la que atraviesa la compañía.
Posteriormente, a mediados del mes de octubre, se filtró que la empresa tiene la intención de cerrar al menos tres de sus plantas en Alemania y recortar decenas de miles de puestos de trabajo, además de rebajar un 10% del sueldo del resto de la plantilla a nivel general.