El valor de los títulos se ha incrementado un 38% desde la noche electoral
MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, ha ejercido 112.390 opciones de venta sobre acciones del fabricante que expiraban en 2025 por las que ha ingresado unos 33 millones de euros, según los registros consultados por Europa Press.
Denholm preacordó estas transacciones el pasado mes de julio a través de un plan de negociación utilizado por los empleados de las grandes empresas estadounidenses para recibir una compensación económica por la venta de su cartera de títulos.
Desde la noche electoral del pasado 5 de noviembre y la victoria de Donald Trump, las acciones del fabricante de vehículos eléctricos han repuntado un 38%, hasta cotizar, según el precio de cierre de este pasado martes, sobre los 346 dólares (unos 327 euros por título).
Denholm reemplazó a Elon Musk al frente de los órganos ejecutivos de la compañía en noviembre de 2018 como parte de un acuerdo del fabricante con la agencia federal encargada de resolver los casos de fraude bursátil presentados por varios accionistas después de que el empresario de origen sudafricano afirmara en agosto de aquel año haber conseguido financiación para excluir a la firma del mercado de capitales.
FLEXIBILIZACIÓN DE LA NORMATIVA
Esta operación se conoce apenas unas horas después de que se revelara que los miembros del equipo de transición del presidente electo Trump trabajan en la flexibilización de la normativa federal sobre los vehículos autónomos y, de hecho, consideran hacer de esta nueva ley una de las prioridades del próximo Departamento de Transportes.
Musk prometió a sus inversores durante la presentación de resultados del pasado trimestre que quiere impulsar el negocio de los robotaxis cuyo servicio espera poder poner en marcha en 2025 en diferentes ciudades de Estados Unidos. En estos momentos, la compañía ya ofrece este transporte para sus empleados en la bahía de San Francisco.
Sin embargo, a día de hoy, las normas federales estadounidense plantean obstáculos para el desarrollo de la tecnología de conducción sin volante ni pedales a gran escala por las reticencias existentes en todo lo que tiene que ver con la seguridad.