MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, ha instado a los líderes de la UE a poner en marcha una política industrial del automóvil "más ambiciosa" y estructurada que favorezca la competitividad de las empresas europeas frente al resto del mundo, según ha informado la organización en un comunicado.
De Meo ha lamentado que, mientras la industria del automóvil europea tenía cierta ventaja competitiva frente al exterior en la cadena de valor de los vehículos con motor de combustión interna, esto ya no sucede con los coches eléctricos, pues ha señalado que los fabricantes de China y Estados Unidos cuentan con un apoyo "masivo" de las autoridades nacionales y locales.
Así, el directivo de Renault ha criticado que la propuesta 'Euro 7' sobre emisiones contaminantes impone restricciones "poco realistas" a la industria del automóvil, y ha manifestado que esta podría provocar una ralentización en el proceso de descarbonización, pues el aumento de costes produciría un descenso en las ventas y envejecería la flota de coches.
"Podríamos lograr una relación coste-beneficio mucho mejor si reorientamos las enormes inversiones que requiere 'Euro 7' hacia la electrificación, haciendo que los vehículos eléctricos sean más asequibles y desarrollando tecnologías de cero emisiones para mejorar la flota", ha apuntado De Meo.
CASI 10 MILLONES DE VEHÍCULOS SE VENDERÁN EN LA UE EN 2023
La directora general de ACEA, Sigrid de Vries, ha comentado que el pronóstico de la organización para 2023 es "optimista", pues prevén que se vendan casi 10 millones de vehículos en Europa este año, un 5% más que en 2022.
Sin embargo, ha recordado que esto sigue siendo un 25% inferior a las cifras de 2019, y por ello ha apuntado también a la necesidad de fortalecer la competitividad exterior como clave para que el sector vuelva a repuntar.
Desde ACEA han señalado que el Plan de Industria del Pacto Verde podría ser un primer paso para mantener la inversión en la Unión Europea, a la vez que se salvaguarda el libre comercio en todo el mundo.
Igualmente, los miembros de la organización han valorado positivamente la Ley de Materias Primas Críticas y se han mostrado confiados con que mejorará la capacidad para extraer, refinar y procesar estas materias primas, así como la seguridad del suministro.