El presidente chino, Xi Jinping, apela a Alemania para resolver la crisis de los aranceles

Pekín dice estar lista para consolidar una "asociación estratégica" con Berlín

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente chino Xi Jinping presiona en las capitales europeas para que la Comisión Europea dé marcha atrás y retire la aplicación de los aranceles a la importación de coches eléctricos procedentes del gigante asiático.

Según recogen medios estatales chinos consultados por Europa Press, en una reunión en los márgenes de la cumbre del G20 que se celebra estos días en Río de Janeiro (Brasil) el mandatario asiático habría pedido al canciller alemán Olaf Scholz su ayuda en Bruselas para resolver este asunto y dice estar trabajando con Berlín para consolidar una "asociación estratégica".

Según las informaciones publicadas, el Gobierno chino dice que espera poder resolver la crisis arancelaria abierta a través del diálogo y la negociación "lo antes posible" y añade que la parte alemana "está dispuesta a realizar esfuerzos activos en este sentido".

BRUSELAS PRESIONA A LAS EMPRESAS CHINAS

Al tiempo, el equipo de trabajo de la Comisión Europea estaría trabajando en una propuesta que obligaría a las empresas chinas a transferir parte de la propiedad intelectual de sus tecnológicas a compañías europeas a cambio de ofrecerles subsidios para la fabricación local de sus productos.

En diciembre, según publica este martes 'Financial Times', Bruselas convocará a licitación subvenciones por valor de 1.000 millones de euros para desarrollar baterías, y se introducirán nuevos criterios que exigirán a las empresas chinas tener fábricas en Europa y compartir conocimientos tecnológicos.

Hace unas semanas, el Ejecutivo comunitario confirmó la imposición de aranceles de hasta el 35% a la importación de los vehículos eléctricos chinos, que se suman al impuesto ya vigente del 10% sobre las operaciones comerciales.

Complementariamente, Bruselas ha introducido requisitos más estrictos para las empresas que soliciten subsidios para proyectos de hidrógeno, decretando que solo el 25% de las piezas de los electrolizadores utilizados para producir esta materia pueden proceder de China.