El proveedor austriaco Voestalpine vende su filial alemana a la firma de inversión Mutares

Tras anunciar una reorganización de su estructura de negocio para el sector de la automoción en el país

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El proveedor de acero austriaco Voestalpine ha anunciado este miércoles la venta de su filial alemana Buderus Edelstahl a la firma de inversión Mutares, según han dado a conocer ambas empresas en sendos comunicados en los que no se hace referencia al precio de la transacción.

En todo caso, la previsión de Voestalpine es que la operación se cierre antes de enero de 2025, a la espera de la 'luz verde' de las autoridades regulatorias. A día de hoy, Buderus Edelstahl da trabajo a unas 1.130 personas y, según los últimos resultados del grupo europeo, llegó a generar 362 millones de euros en ventas durante el pasado ejercicio.

Con respecto de la plantilla, Mutares ha avanzado que negociará un plan social con los trabajadores "si fuera necesario" un recorte de puestos de trabajo, aunque no ha dado más detalles al respecto.

"Confiamos en que, a pesar de la actual coyuntura económica, la inmensa mayoría de los empleados tendrán un futuro a largo plazo en esta sede", ha asegurado en un comunicado el miembro del consejo de administración de Voestalpine Reinhard Noebauer.

REORGANIZACIÓN DEL NEGOCIO DE AUTOMOCIÓN

La compañía austriaca lleva desde marzo intentando vender su filial germana aunque ahora ha acelerado el paso tras anunciar el pasado viernes una reorganización total del negocio de automoción en Alemania, incluido el cierre de una de sus plantas, a consecuencia de una caída de la demanda por parte de los fabricantes de automóviles y del sector en su conjunto.

"El objetivo de estas medidas es asegurar a largo plazo el futuro del segmento de suministro de automóviles de la división Metal Forming y, con ello, alrededor de 2.000 puestos de trabajo en Alemania", afirmó la empresa a través de un comunicado.

Y es que Voestalpine ha avanzado el próximo cierre de la planta de Birkenfeld "dependiendo del resultado de las negociaciones con el comité de empresa y el sindicato IG Metall", lo que afectará a unos 220 trabajadores, mientras que el resto de fábricas formarán "una red conjunta" de operaciones para conseguir una reducción de los costes de la compañía.