MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Real Automóvil Club de España (RACE), ante la confirmación por parte de diversos portavoces del Gobierno de cobrar por el uso de las autovías, reitera su oposición frontal por ser una medida que "vuelve a cargar de problemas las espaldas y bolsillos de los conductores" y, sobre todo, supone un problema para la seguridad vial, porque obliga a los conductores a buscar vías alternativas "mucho más peligrosas".
Tres de cada cuatro conductores se oponen a pagar bajo ningún concepto, según los datos de una encuesta del RACE en diciembre, y ocho de cada diez compartían la misma preocupación: el tráfico se derivará a carreteras secundarias, algunas con déficit de mantenimiento y conservación, y los conductores estarán más expuestos a la posibilidad de sufrir un accidente de peores consecuencias.
Para el RACE, el pago por uso podría generar que muchos conductores opten por circular por las carreteras secundarias, donde se produce el 78% de los accidentes mortales, de manera que se desincentivaría el uso de las vías de alta capacidad.
"Se quiere hacer pagar de nuevo por algo que ya se paga. Entre impuestos directos, indirectos y tasas, los conductores contribuyen con 30.000 millones de euros a las arcas del Estado", recuerda el RACE.
En el caso de instaurarse el pago por autovías, este agravio "se convertiría en mucho peor", añadido a los precios de la luz, carburantes, gasolina e impuestos, "supone un ataque insostenible al sector de la automoción y a la libre movilidad de las personas".
"Cuando un transportista vea incrementados los costes por llevar su carga, acabará repercutiéndolos en el precio final del producto", por lo que la medida no es sólo contra el bolsillo de los conductores, sino el de toda la sociedad", advierte el Club de Automovilistas.