MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los concesionarios españoles cerraron 2020 con una rentabilidad sobre la cifra de negocio positiva del 1,15%, lo que supone nueve décimas menos que en 2019, según los datos de Snap-on Business Solutions.
Tal como ha indicado la compañía, a pesar de que el pasado ejercicio estuvo marcado por la pandemia del coronavirus, lo que supuso un descenso de los ingresos del 21%, la rentabilidad se mantuvo positiva en el 1,15%.
"Encontramos un 2020 completamente atípico y con diferentes fases a lo largo del ejercicio, lo que se ha traducido en caídas de actividad en todas las áreas, especialmente en ventas", ha subrayado Snap-on.
Así, el arranque del año podría calificarse como "normal", para después pasar en el mes de marzo a un escenario de cierre de actividad casi total. Tras el confinamiento, la reactivación fue mejor de lo esperado, reconoce Snap-on, y el fin del año arrojó cifras "muy positivas" en lo relativo a rentabilidad, "aunque en un contexto marcado por las ayudas y estímulos de los fabricantes hacia las redes de distribución".
En concreto, el área de Ventas es la que más aportó tanto en relación a la facturación (casi 85%) como al resultado (55%). Por su parte, Recambios supuso el 10% de los ingresos y el 32% del resultado, mientras que Taller aportó el 5% de la facturación y contribuyó un 13% al resultado.
"Los niveles de actividad en este 2020 han hecho compleja la generación de liquidez a través de la actividad operativa. Las ayudas por parte de los fabricantes, que han buscado la sostenibilidad en sus redes, han sido fundamentales", ha indicado el director general de Snap-on en España, Portugal y Latinoamérica, Tiago Bastos.
De cara este año, Bastos ha asegurado que si la actividad no regresa a "cifras normales", la segunda mitad del ejercicio será "complicada", no solo con rentabilidades negativas, sino con problemas de liquidez, "dado que no se puede olvidar que en algún momento habrá que devolver esas financiaciones adicionales iniciadas en 2020".
"Las claves de este 2021 estarán en la evolución de la campaña de vacunación y la consiguiente reducción del número de casos, que permitirán la reapertura de la actividad y los negocios. En función de cómo lleguemos a la segunda mitad del año podremos estimar si los concesionarios volverán a rentabilidades positivas y a la generación de la tan ansiada liquidez", ha sentenciado Bastos.