MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Rolls-Royce Motor Cars ha anunciado este miércoles que las pruebas en carretera de su primer vehículo totalmente eléctrico, llamado 'Spectre', son inminentes pero no llegará al mercado hasta 2023.
Las pruebas globales cubrirán alrededor de 2,5 millones de kilómetros, una simulación de más de 400 años de uso para un Rolls-Royce, de media.
Este modelo, que es el comienzo de la gama electrificada de la marca, utilizará la plataforma de aluminio desarrollada por Rolls-Royce. Sin embargo, la compañía no ha detallado más especificaciones del coche.
Torsten Müller-tvs, director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars, explicó que en la compañía han experimentando con un sistema de propulsión. En 2011, presentaron 102EX, un Phantom totalmente eléctrico y operativo y en 2016, el 103EX totalmente eléctrico.
"Nos embarcamos en este nuevo y audaz futuro con una gran ventaja. La propulsión eléctrica se adapta única y perfectamente a los automóviles Rolls-Royce Motor Cars. Es silencioso, refinado y crea todo su torque casi instantáneamente, pasando a generar una potencia tremenda. Esto es lo que en Rolls-Royce llamamos 'waftability'", añadió.
La compañía espera que para el año 2030, todos los vehículos Rolls-Royce sean completamente eléctricos.