Desde Anfac, Faconauto y Sernauto piden una política industrial que mejore la burocracia y las ayudas a la compra del coche eléctrico
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sector del automóvil, representado por las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y de empresas de componentes (Sernauto), ha abogado por "acelerar" el mercado del vehículo eléctrico en España si se quiere alcanzar al resto de Europa en la producción y ventas de unidades.
"El mercado no va bien, tenemos que acelerar. La media del mercado electrificado en Europa está en un 22% (de cuota de venta de vehículos electrificados), nosotros en un 12%, y viendo, por ejemplo, nuestros vecinos de Portugal, que han alcanzado una cuota por encima del 30%, pues está claro que ahí hay que hacer algo", ha expresado la directora del área Industrial y Medio Ambiente de Anfac, Arancha García, en una mesa redonda sobre el presente y futuro del vehículo eléctrico en España organizada este jueves por CCOO.
Por tanto, y para lograr estos objetivos, desde Anfac piden "certidumbre" respecto a los planes que se elaboran desde las administraciones públicas para incentivar la compra-venta del vehículo eléctrico, así como apoyo fiscal para hacer crecer el mercado.
"No podemos estar hoy no sabiendo qué va a pasar en abril con el Plan Moves, o si vamos a tener ayudas o ya no. Alemania acaba de quitar las ayudas a los vehículos eléctricos. Eso genera una incertidumbre en el mercado. (son necesarios) incentivos al ciudadano más eficientes y apoyo fiscal. Las herramientas fiscales hay que ponerlas sobre la mesa, porque también pueden ayudar a que los incentivos para la compra del vehículo electrificado sea más sencillos, más inmediatos y con menos carga burocrática", ha añadido la directora de Anfac.
FALTA DEMANDA DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
En la misma mesa organizada dentro de la jornada 'Futuro del vehículo eléctrico y conectado' del sindicato, la gerente de Innovación y Formación de Sernauto, Cecilia Medina, ha añadido que uno de los problemas que tiene ahora mismo la industria es una falta de demanda de vehículos eléctricos.
"Cada vez son más las proyecciones o las previsiones que tienen los fabricantes de reducir la producción de vehículos eléctricos porque falta demanda. Si no hay demanda y no se vende, seguimos teniendo mucha presión, especialmente los fabricantes o las marcas a nivel europeo que pasan esos costes a la cadena de valor y tenemos que convivir con esa situación", ha comentado Medina.
La gerente de Sernauto asimismo ha incidido en que la transición de la industria hacia la electrificación requiere de grandes inversiones que tienen que trasladarse a los precios y que reducen la competitividad en el caso de Europa frente a la producción de países como China, que controlan las cadenas de valor de la producción de estos vehículos.
"Este es un reto, pero también es una oportunidad para España" ha dicho. "La diferenciación tecnológica, la innovación está en nuestro ADN y lo que creemos es que por ser potencia a nivel de automoción en España, estamos también atrayendo a fabricantes que no teníamos antes y que esa parte de la cadena de valor del vehículo eléctrico, clave, como es la de las baterías, no debemos quedarnos con que puedan venir fabricantes de fuera, sino también apostar porque podamos aportar tecnologías de nuestras propias marcas", ha analizado Medina.
UN 30% DE LOS HOGARES PUEDEN TRANSICIONAR HACIA EL COCHE ELÉCTRICO
De su lado, desde la patronal de concesionarios miran como un desafío actual el lograr captar clientes para el mercado de vehículos electrificados, y apuntan como principales obstáculos las ayudas fiscales al momento de la compra, así como la falta de una red e infraestructura de puntos de recarga suficiente.
"Necesitamos que las medidas económicas que están encima de la mesa por parte del Gobierno le lleguen al bolsillo en el momento de la compra a los clientes, porque si no, esas ayudas están llegando a clientes que no necesitan esos 7.000 euros para transitar a la electrificación", ha incidido la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez.
Blázquez ha sostenido que para llegar a ese potencial de clientes "que sí que accederían a ese producto electrificado", es necesario que estas ayudas "estén ahí en el momento de la compra".
"La segunda derivada es: Vale, me compro un coche electrificado. ¿Y dónde lo cargo? Seguramente tenemos un déficit en número de puntos de recarga. Además, el cliente no sabe ni dónde están, si están libres cuando vaya a parar en su trayecto y tiene que bajar 20 aplicaciones metiendo su tarjeta de crédito en ellas sin que haya una que aglutine todo, y sobre todo que lo pueda pagar como pagamos el parking o como pagamos cualquier cosa", ha asegurado.
Blázquez ha sostenido que este tipo de plataformas existen en países como Portugal, y que dan certidumbre y facilitan la decisión de los clientes para la adquisición de un vehículo eléctrico, que calcula, podrían suponer en torno al 30% de los hogares en España.
"Los estudios que nosotros manejamos tenemos en torno a un 25% o un 30% de hogares por renta y por su movilidad que podrían transitar (al vehículo eléctrico); aquí nosotros es lo que hemos dicho antes: con estas dos palancas podríamos intentar empujar hacia ahí".
UNA POLÍTICA INDUSTRIAL PARA EL PAÍS
Finalmente, desde las tres organizaciones han trasladado que hace falta una política industrial en España para llevar a cabo estas medidas de forma coordinada entre el sector y las administraciones públicas, sobre todo para ayudar al desarrollo del despliegue de la red de puntos de recarga en todo el país.
"Es necesaria una planificación a nivel país de cómo debe desplegarse la infraestructura, sin obligar, pero ayudando a los desplegadores y a los que están invirtiendo, que hay dinero para invertir, al menos eso dicen las energéticas. Por eso, lo que estamos solicitando sobre todo, es que haya un centro estatal que coordine este desarrollo", ha comentado García de Anfac.
Asimismo, ha dicho respecto a la política industrial que, aunque "se están dando pasos muy buenos con los Perte-VEC", "no debe acabarse el esfuerzo", solo con estos proyectos y ha señalado que el Ministerio de Industria "tiene que tener un papel protagonista para dirigir la política industrial del país".
También ha remarcado un punto que se ha mencionado de parte tanto del sindicato como de las patronales, que es necesaria una Ley de Industria, así como "una simplificación de los trámites burocráticos para el desarrollo" de los proyectos, algo que daría, en última instancia, más "certidumbre para el sector".