MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La firma automovilística Skoda obtuvo un beneficio operativo en el primer semestre de 676 millones de euros, lo que supone reducir un 30,6% lo que ganó un año antes, según informó la empresa en un comunicado.
"A pesar de los numerosos retos geopolíticos y macroeconómicos, está claro que Skoda es a prueba de crisis. Nuestro negocio es robusto, la demanda de nuestros modelos sigue siendo alta y los clientes se han mantenido fieles a nosotros a pesar de los inevitables tiempos de espera", explicó el consejero delegado, Klaus Zellmer.
La filial checa del grupo Volkswagen finalizó el primer semestre con una cifra de negocio de 10.223 millones de euros, un 0,2% de incremento en la comparativa con los 10.199 millones de euros que ingresó en el mismo período de 2021.
Skoda matriculó 360.600 vehículos en todo el mundo entre enero y junio, una regresión del 30%, mientras que su producción cayó un 0,6% en el semestre, hasta alcanzar un total de 456.200 unidades.
La compañía, propiedad del grupo Volkswagen, registró un retorno sobre ventas del 6,6% en la primera mitad del ejercicio, frente al 9,6% de un año antes, mientras que realizó inversiones por un total de 201 millones, un 2,6% más.