MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Skoda registró un beneficio neto de 12.768 millones de coronas checas (532,5 millones de euros al cambio actual) durante 2022, lo que supone un descenso del 43% en comparación con los 22.410 millones de coronas (934,6 millones de euros) que ganó en 2021, según los datos de su presentación anual de resultados.
A pesar de ello, el consejero delegado de la firma automovilística checa, Klaus Zellmer, ha señalado que 2022 ha sido un año "desafiante" y ha opinado que la marca está "excelentemente posicionada" para el futuro.
Asimismo, ha resaltado que la compañía seguirá optimizando susmotores de combustión, que ofrecerá una amplia gama devehículos y productos adecuados para cada cliente y que este año presentará los nuevos Superb y Kodiaq.
En tanto, el beneficio operativo de la multinacional checa disminuyó un 32,7% en el ejercicio pasado, hasta 17.62 millones de coronas (735 millones de euros), mientras que su beneficio antes de impuestos bajó un 41,3%, hasta 16.036 millones de coronas (668,8 millones de euros).
La facturación de la compañía checa, propiedad del grupo Volkswagen, se situó en 2022 en 444.229 millones de coronas checas (18.526 millones de euros), es decir, un 5,11% más que los 422.607 millones de coronas (17.624 millones de euros) del año anterior. En ese sentido, la compañía matriculó el año pasado 731.262 unidades, un 16,7% menos que en 2021.
Por regiones, las entregas de unidades en Europa Central cayeron un 9,8% (147.937 unidades), en Europa del Este un 60,5% (49.863 unidades), en Europa Occidental un 7,8% (376.953 unidades) y en el resto de mercados en los que opera la marca un 12,5% (156.509 unidades).
De cara a 2023, la compañía espera aumentar "significativamente" sus entregas en Europa Occidental en comparación con 2022, si bien ha matizado que la escasez de suministros y materias primas puede afectar al número de vehículos disponibles. No obstante, espera "importantes crecimientos" para este año en Francia, Reino Unido, Italia y España.
Las perspectivas de la compañía para este ejercicio se basan en una previsión de que la economía mundial crecerá "más lentamente" este año, con una inflación "persistente" en muchas regiones y con una política monetaria por parte de los bancos centrales que puede tener un "impacto negativo" en la demanda.
"El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue representando un riesgo", ha señalado la compañía, que tampoco descarta que puedan surgir nuevas variantes del coronavirus que impliquen medidas restrictivas en algunos países.