La falta de opciones de carga rápida es un obstáculo para los potenciales compradores de vehículos eléctricos
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Solamente uno de cada ocho cargadores públicos para vehículos eléctricos de batería (BEV) en la Unión Europea (UE) es de carga rápida, lo que quiere decir que, de los poco más de 630.000 puntos de carga en los 27 países del bloque, los cargadores de CA (corriente alternativa) estándar con capacidades inferiores a 22 kW representan más de siete de cada ocho, según denuncia la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea).
Los cargadores rápidos de CC (corriente continua) capaces de suministrar más de 22 kW de electricidad solo representan alrededor del 13,5% del total.
La patronal explica que los cargadores de CA se utilizan principalmente para aplicaciones de carga más lenta, lo que los hace ideales para hogares, lugares de trabajo y áreas públicas como supermercados e instalaciones de ocio.
Los cargadores de CC están diseñados para una carga rápida y se encuentran a menudo a lo largo de autopistas y autopistas principales, lo que facilita opciones de recarga rápida para los conductores en viajes largos.
Por lo que la falta de una red sólida de infraestructura de carga es un factor conocido que desalienta a los compradores de vehículos a optar por modelos eléctricos, un fenómeno común conocido como ansiedad por la autonomía, señala la asociación.
"Si queremos convencer a los europeos de que se pasen a los vehículos eléctricos, cargarlos debería ser tan fácil como lo es hoy en día repostar", afirma la directora general de Acea, Sigrid de Vries en un comunicado.
Vries añade que la gente necesita un fácil acceso a los cargadores en su entorno diario, y estos puntos de carga deben ser rápidos y fáciles de usar, sin tener que esperar en largas colas.
Por otro lado, la asociación indica que la red densa de cargadores rápidos de CC públicos es fundamental para facilitar los viajes de larga distancia y mitigar la ansiedad por la autonomía.
En particular, estos benefician sustancialmente a las personas que tal vez no puedan costear o no tengan acceso a instalaciones de carga privadas.