MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) ha lanzado una advertencia este viernes a la Unión Europea (UE) sobre el riesgo de ceder el control de sectores tan críticos como el de las tecnologías limpias a empresas extranjeras, y ha puesto de ejemplo las inversiones que ha realizado el fabricante de baterías chino CATL en Europa.
En un análisis escrito por el director ejecutivo de T&E, William Todts y el ex directivo de Tesla, Jos Dings, la organización explica que, aunque la llegada de inversiones extranjeras, incluso provenientes de China, "es positiva", "la situación está cambiando" y Europa tiene "mucho que aprender".
Y, aunque esta cesión del control de sectores tan críticos ha estado sucediendo desde hace tiempo y hasta ahora, las inversiones europeas de empresas como CATL, Gotion, pero también LG y Samsung han estado bajo control extranjero total, han tenido poco o ningún efecto indirecto en términos de cadena de suministro, propiedad intelectual o habilidades.
La asociación explica que en un mercado libre, "esto podría tener sentido", pero estos proyectos recibieron mucho dinero de los contribuyentes europeos: CATL en Hungría, 7.300 millones de euros y 800 millones de euros de ayuda estatal ; Gotion en Eslovaquia, 2.500 millones de euros y 214 millones de euros de ayuda estatal.
Actualmente, la Comisión Europea está estudiando una solicitud del gobierno húngaro para subvencionar una planta de automóviles BYD, "al parecer por una suma de 240 millones de euros".
Además, T&E pone el reciente ejemplo de la planta de baterías que CATL anunció en Zaragoza, con un una inversión de 4.100 millones de euros, y con una aportación de España de alrededor de 300 millones de euros que la Comisión ha aprobado previamente en virtud del Marco Temporal de Crisis y Transición (TCTF).
"En resumen, hemos sido muy malos en el uso de la influencia que tenemos. ¿Cómo puede Europa desarrollar y controlar mejor la tecnología limpia?", se pregunta el análisis.
El análisis señala que, la UE se percibe a sí misma como apretada entre China y los Estados Unidos, "lo cual es absurdo", apunta el análisis, ya que tiene un mercado único, 450 millones de consumidores preocupados por la calidad "y, lo que es más importante, las herramientas legales necesarias para aprovechar ese poder de mercado".
Por tanto, la UE en lugar de utilizar ese poder; "se ha obsesionado con minimizar las distorsiones internas en el mercado único, mientras que China y los EE.UU se han obsesionado con maximizar las distorsiones externas con el resto del mundo, incluida Europa", explica.
Y añade: "O la UE enfrenta esta realidad y actúa en consecuencia, o sigue haciendo más de lo mismo y fracasa".
REFORMAR AYUDAS ESTATALES
Por tanto, el análisis de T&E subraya que, para poder suministrar tecnología limpia fabricada en la UE, se debe reformar profundamente las ayudas estatales a su fabricación.
"No es que no gastemos: cientos de miles de millones de dólares se han destinado, con razón, a la implementación y utilización de energías renovables, y lo han hecho con éxito: somos líderes mundiales en la implementación de energías renovables, y su coste está disminuyendo rápidamente", indica el informe.
En comparación, T&E explica que las ayudas estatales a la fabricación de tecnologías limpias han sido históricamente pequeñas y no han funcionado.
Por lo que T&E indica que Europa cuenta con un puñado de directrices sobre ayudas estatales que, en teoría, deberían aclarar qué tipo de actividades de tecnología limpia pueden recibir dinero público.
"Lamentablemente, las siglas hablan por sí solas: TCTF, R&D&I, CEEAG, IPCEI. Estos documentos son incomprensibles para cualquiera que no sea un abogado y consultor especializado. Además, son genéricos, vagos e incluso contradictorios", acusa la organización.
Así, señala que la única manera que tiene una empresa de saber si sus planes son elegibles es proponer un proyecto y luego participar en un proceso de negociación "que a menudo dura años con la Comisión y los gobiernos nacionales, además de un pequeño ejército de abogados y consultores".
COMPRAR Y PROTEGER EUROPA
Por último, la organización explica que, después de la oferta, el segundo paso es crear demanda de los productos a través de una iniciativa de "Comprar Europa". Esta iniciativa podría tener varios elementos. Uno debería ser la contratación pública; otro reforzar aún más el lenguaje de "acceso a los mercados", lo que es un comienzo, "pero nuevamente demasiado enrevesado para tener impacto".
Para esto, T&E señala que es importante que la UE establezca reglas claras que los gobiernos nacionales deban respetar si quieren incluir cláusulas de compra europea en los incentivos nacionales para vehículos eléctricos, bombas de calor y otras tecnologías limpias.
Además, las medidas comerciales deberían ser "el tercer pilar". Al igual que en el caso de las ayudas estatales, el comercio es un ámbito en el que la Comisión Europea tiene un poder real.
En este caso, recientemente tomó medidas en relación con los vehículos eléctricos, por lo que ahora la UE se encuentra en una situación en la que el arancel sobre los vehículos eléctricos chinos es de alrededor del 30%, pero solo del 1% sobre las baterías.
"El resultado lógico es que Europa pueda simplemente ensamblar automóviles con baterías chinas. Es inevitable que también se investiguen las baterías y otras tecnologías limpias que se quieren importar a Europa, tal como prescribía el informe Draghi", explica el análisis.
En este sentido, una ventaja de los aranceles es que aumentan la capacidad de localización de la producción, pero una desventaja es que una vez que se empiezan a imponer sobre un producto, no se puede dejar de hacerlo para los productos anteriores o posteriores.
Además, no mejoran la posición exportadora de las empresas europeas, sólo las protegen de las importaciones. Por lo tanto, los aranceles sólo pueden ser el último de los tres pilares.
"Europa todavía controla su propio destino. En 2025 debe asegurarse de seguir siendo dueña de su propio destino durante las próximas décadas", concluye el análisis.