Recorta su previsión de beneficio para su año fiscal 2025 en un 28%, hasta los 21.449 millones
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Toyota duplicó (101,7%) su beneficio neto atribuible hasta los 4,94 billones de yenes (29.710,4 millones de euros) al cierre de su año fiscal 2024, que concluyó el pasado 31 de marzo, según refleja en sus cuentas anuales publicadas este miércoles.
El fabricante explica que, entre los factores que impactaron en sus ingresos se encuentran que los efectos de los tipos de cambio aumentaron, así como los esfuerzos acometidos en reducción de costes, y sobre todo un aumento en el volumen de ventas, principalmente de sus vehículos híbridos, así como una mejora del mix de ventas debido a la comercialización de autos de alto margen y las revisiones de sus precios principalmente en Norteamérica y Europa.
En este sentido, Toyota registró una cifra de negocio de 45 billones de yenes (270.944 millones de euros) un 21,4% más que los 37,15 billones (223.232,3 millones de euros) que lo que el fabricante japonés facturó al cierre de su año fiscal 2023.
Por otro lado, Toyota casi duplica su beneficio operativo (+96,4%), llegando a los 5,35 billones de yenes (32.161,7 millones de euros), a pesar de los impactos por el aumento en los costes laborales e inversiones en áreas como la digitalización, indica la compañía.
Además, añade que por regiones geográficas, su ingreso operativo también aumentó tanto en Japón, principalmente por un incremento en sus vehículos exportados, así como en Norteamérica, Europa y Asia respaldados por revisiones de precios basadas en la competitividad del producto.
UNA CAÍDA EN LOS INGRESOS PARA EL AÑO FISCAL 2025
No obstante, estos buenos resultados se han visto opacados por sus previsiones para el año fiscal 2025, que comienza el 1 de abril de este año, Toyota espera una caída del 27,8% en su beneficio atribuible hasta los 3,57 billones de yenes (21.449 millones de euros), al tiempo que recorta en un 20% su beneficio operativo, hasta los 4,3 billones de yenes (25.835,48 millones de euros).
Toyota achaca estas previsiones a que en los últimos años, el impacto de la pandemia de Covid-19, seguido de la escasez de semiconductores y el aumento en los precios de los materiales, ha afectado negativamente parte de los ingresos operativos logrados. Además, explica que su año fiscal que terminó en marzo de 2024 se benefició de "un entorno empresarial favorable".
Así, el fabricante, que se ha visto envuelto en escándalos de fraude en un par de sus filiales, lo que llevó a la compañía a recortar sus objetivos de producción y que ha estado tratando de recuperarse, espera que las ventas consolidadas de vehículos en su año fiscal de 2025 sean de 9,5 millones unidades, un 0,6% más respecto al año fiscal anterior.
En este sentido, en Japón, Toyota espera una disminución en el volumen de ventas principalmente en Daihatsu, una de las filiales envuelta en dichos escándalos. Además, espera que sus ventas mundiales de vehículos Toyota y Lexus alcancen las 10,4 millones unidades, un 0,88% más que el año fiscal anterior.
Por otro lado, el fabricante espera que sus ventas de vehículos electrificados sean un total de 4,82 millones unidades, o el 46,4% del total de sus ventas.
De estas previsiones de ventas espera obtener en facturación 46 billones de yenes (276.379,5 millones de euros) al cierre del año fiscal 2025, apenas un 2% más de lo que consiguió al cierre de este año fiscal.
Asimismo, Toyota explica que buscará aumentar la inversión para la transformación en una empresa de movilidad aumentando la proporción de gastos de capital y de I+D relacionados con áreas de crecimiento en 500.000 millones de yenes (3.004,1 millones de euros) respecto al año fiscal anterior, alcanzando los 1,7 billones de yenes (10.214 millones de euros).