MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Toyota y la tecnológica NTT han anunciado este jueves una inversión conjunta de 500.000 millones de yenes (algo más de 3.000 millones de euros) hasta 2030 en la creación de una plataforma de infraestructura y software que utilice la Inteligencia Artificial (IA) para reducir los accidentes de tráfico.
El fabricante de automóviles y la empresa de telecomunicaciones quieren poner en marcha un sistema de almacenamiento y procesamiento de datos para respaldar la tecnología de asistencia a la conducción, con el objetivo de tener un sistema listo en 2028.
En plena escalada entre los fabricantes de automóviles por conseguir desarrollar un sistema de conducción autónoma --Tesla o Hyundai tienen hojas de ruta más avanzadas-- las compañías niponas no se quieren quedar atrás en el impulso del próximo paso en cuanto a tecnología de la movilidad se refiere.
Así, la nueva plataforma ideada por Toyota y NTT esperan que sirva para, entre otras cosas, prevenir accidentes causados por la mala visibilidad en áreas urbanas, servir de soporte a los servicios de conducción autónoma y facilitar la incorporación a las autopistas de los vehículos.
Entre otros, el objetivo es hacer que el sistema esté disponible no sólo en los vehículos de Toyota, sino también en los coches de otros fabricantes, administraciones públicas y entidades académicas que quieran reducir los accidentes de tráfico a cero, apuntando a una adopción generalizada a partir de 2030 en adelante.
En 2017, Toyota y NTT firmaron su primer acuerdo de colaboración, en aquella ocasión para el desarrollo de tecnología adaptada a los automóviles conectados al 5G y pusieron en marcha uno de los primeros proyectos en Japón de ciudad inteligente. De hecho, en virtud de ello, hace un año NTT avanzó que en 2025 probará la tecnología de vehículos sin conductor con Toyota.
Y es que en 2021 el fabricante de automóviles creó una unidad de tecnología de conducción autónoma para invertir y desarrollar nuevas funciones de movilidad impulsadas con IA. La filial, ahora conocida como Woven by Toyota, también está desarrollando una plataforma de software, Arene, y construyendo una planta de pruebas para sistemas y servicios relacionados con la movilidad al oeste de Tokio.