MADRID 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
UBS ha rebajado la recomendación sobre las acciones del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla desde "neutral" hasta "vender", preocupada por la fiebre que habrían provocado los planes de inteligencia artificial desvelados por el fundador de la compañía, Elon Musk.
"Si el entusiasmo del mercado por la inteligencia artificial disminuye, esto podría afectar al múltiplo de Tesla", afirman los analistas de UBS en una nota remitida este viernes, en la que apuntan a que la estrategia de la automovilística puede haber llegado "demasiado pronto".
Desde la firma de inversión justifican la rebaja "dada la falta de visibilidad y el riesgo de que las oportunidades de crecimiento se materialicen en un horizonte temporal más largo (o no se materialicen en absoluto)" y han alegado que la acción cotiza a más de 80 veces la estimación de beneficios a un año vista.
"Habrá que ver una oportunidad aún mayor de la que todavía presenta la compañía para justificar una calificación de compra sobre sus acciones", sentencian desde UBS.
RETRASOS EN EL ROBOTAXI
La rebaja de calificación por parte de UBS ha llegado apenas unas horas después de que la compañía se desplomara en Bolsa durante la jornada de este pasado jueves tras filtrarse un retraso desde agosto hasta octubre en el lanzamiento del primer robotaxi de Tesla ante los problemas de fabricación de los prototipos a los que se está teniendo que enfrentar la compañía.
En un principio, el 8 de agosto era el día marcado en el calendario del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos para presentar al mundo el taxi autónomo que el fundador de la empresa, Elon Musk, llegó a considerar la futura vía de ingresos para asegurar la viabilidad de la compañía.
Tesla lleva tiempo insinuando el despliegue masivo de robotaxis. En 2019, Elon Musk dijo que estaba "muy seguro" de que el fabricante comenzaría a operar robotaxis en 2020, algo que no llegó a materializarse.
El programa permitiría a un propietario de Tesla alquilar su vehículo para viajes y, de ahí, Tesla quedarse con una parte de los ingresos, mientras que el resto iría al propietario del vehículo.
En su momento, Musk insinuó que la flota inicial de este proyecto de robotaxis estaría conformada por hasta 7 millones de vehículos, aunque eventualmente dijo que podrían ser "decenas de millones".