MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de autobuses eléctricos aumentaron un 18,4% en la Unión Europea en 2020, hasta situarse en las 1.714 unidades, mientras que en España cayeron un 51%, con solo 51 unidades, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
En concreto, en el 'Viejo Continente' se matricularon el año pasado 1.714 autobuses con propulsión eléctrica, lo que supone un 18,4% más que en 2019 y un 6,1% del total de autobuses que se vendieron en Europa.
Por su parte, también se comercializaron 2.662 autobuses híbridos eléctricos, un 36% más, representando el 9,5% del total. Además, las ventas de autobuses de propulsiones alternativas contabilizaron las 3.206 unidades, un 24,3% más y un 11,4% del total. Así, casi tres de cada diez autobuses vendidos en Europa en 2020 tenía una mecánica híbrida, eléctrica o de propulsión alternativa.
Sin embargo, el diésel continuó siendo el principal combustible de los autobuses europeos, a pesar de caer su penetración en el mercado en diez puntos, hasta el 72,9% del total, con 20.458 unidades, un 27,1% menos. Solo se comercializaron seis buses de gasolina, un 45,5% menos y un 0,02% de cuota de mercado.
"El año pasado, las matriculaciones de autobuses de diésel sufrieron el mayor impacto de la crisis del coronavirus, con una caída de las ventas del 27,1%", ha explicado ACEA, que recoge que se vendieron en total 28.046 unidades en 2020.
Por países, Países Bajos y Alemania fueron en los que más autobuses eléctricos se comercializaron, con 446 y 388 unidades, un 16,4% y un 107,5% más, respectivamente. En el apartado de modelos híbridos, Alemania matriculó casi la mitad del total europeo, con 1.243 unidades, un 173,8% más. Algo similar ocurre en el mercado de propulsiones alternativas, en el que el país germano contabilizó uno de cada tres autobuses, con 1.002 unidades, un 71,3% más.
En España, las ventas de buses eléctricos bajaron un 51%, con 51 unidades, mientras que las de modelos híbridos se dejaron un 31,1% en 2020, con 294 unidades. Sin embargo, las propulsiones alternativas crecieron un 13,4%, con 524 unidades. El diésel también cayó un 46,2%, con 1.221 unidades.