Publicado 14/10/2021 19:24

Las ventas de électricos en España representan un 3% del total, lejos del 60% de Noruega

Archivo - Plugged in charger into an electric car at charge station
Archivo - Plugged in charger into an electric car at charge station - FRIMU EUGEN - Archivo


MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las ventas de vehículos eléctricos en España representan el 2,72% del total de vehículos que se venden, menos de la mitad del promedio europeo (6,7%) y lejos de Noruega, donde el 60% de las nuevas ventas de vehículos son eléctricos, según los datos de ACEA, la patronal europea de fabricantes.

Todo ello a pesar de que las ventas de vehículos eléctricos han aumentado hasta duplicarse en este último año, una subida "positiva", aunque "insuficiente", explica Eduardo Clavijo, CEO de Idoneo.com.

De este modo, Clavijo afirma que existen una serie de "frenos" en el mercado que impiden el desarrollo de esta alternativa al coche tradicional, lo cual provoca que "los consumidores no se sientan del todo seguros a la hora de adquirir un vehículo eléctrico", empezando por el precio de los mismos.

"Se trata de un tipo de vehículo aún muy caro si se compara con sus alternativas de combustión tradicional", señala. Para contrarrestar este elevado precio, el experto cree que a pesar de que desde el Estado sí se impulsa la compra con ayudas directas, harían falta "medidas más contundentes". "En Noruega, por ejemplo, el IVA está eliminado para la compra de coches eléctricos", asegura el experto.

Además, esto se une a la falta de infraestructuras aún presente en algunos puntos de España para la recarga de vehículos, un déficit que será previsiblemente subsanado si se cumplen las perspectivas del Ministerio de Transición Ecológica.

Clavijo apunta a que en el mercado existen "opciones para combatir estas dudas", así como fórmulas que traen "certidumbre" a la adquisición de un coche eléctrico.

De este modo, el experto considera al renting como la opción "ideal" para adquirir un vehículo eléctrico y "apostar por la movilidad sostenible". "Por un lado, el precio es mucho más asequible y si hay dudas entre comprarlo o no, no se está haciendo una inversión a largo plazo", apunta.

Además, indica que debería plantearse un cambio de mentalidad en los organismos públicos que ayude a aproximarnos a las cifras de los países vecinos.

"La movilidad electrificada debería ser ayudada por acciones que la incentiven por sí sola y no tanto por penalizar al resto de energías. El cliente desea unirse a este tipo de movilidad, solo necesita un entorno amigable para acogerse a ella", concluye.

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