Volkswagen planea lanzar un coche eléctrico de 20.000 euros en 2027

Estudia cuatro escenarios para su fabricación y posible alianza con Renault

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Grupo Volkswagen planea lanzar al mercado por primera vez un coche eléctrico que cueste 20.000 euros para el año 2027, según ha adelantado el director de la marca Thomas Schfer, en la rueda de prensa anual digital del grupo.

"El título provisional es ID.1 y el vehículo está previsto para 2027", ha dicho el directivo en declaraciones del evento recogidas por DPA. Schfer también ha asegurado que el coche compacto está "destinado" a completar el extremo inferior de la cartera eléctrica de la compañía y ofrecer "movilidad eléctrica asequible para todos".

Por ello, la fecha se fijó deliberadamente un año después del ID.2all previsto para 2026 y que se prevé costará menos de 25.000 euros. Los trabajos sobre el ID.1 ya están muy avanzados, según Schfer. "Ya estamos en ello, sabemos cómo tiene que ser el coche", ha señalado.

Aún está por decidir dónde se fabricará. "Desde el punto de vista económico es un reto enorme", comentó Schfer.

Actualmente se están estudiando cuatro escenarios para alcanzar este objetivo. "Tomaremos una decisión a corto plazo", añadió el directivo. Según los informes, Volkswagen también está hablando con Renault para cooperar en el pequeño coche eléctrico con el fin de lograr mayores cantidades.

El ID.1 es uno de los once nuevos modelos eléctricos que Volkswagen tiene previsto lanzar de aquí a 2027, desde que el ID.7 salió a la venta el año pasado. Los actuales modelos de combustión Golf, Tiguan y T-Roc también serán "llevados al futuro eléctrico". Volkswagen mantiene así su rumbo eléctrico a pesar de la debilidad actual de la demanda. "El futuro de Volkswagen es eléctrico", aseguró Schfer.

VW QUIERE QUE LA UE SUAVICE LOS OBJETIVOS DE EMISIONES

En el mismo evento, Volkswagen ha pedido a los reguladores europeos que reduzcan los objetivos de emisiones que entrarán en vigor el próximo año y que le exponen a fuertes multas.

El fabricante alemán necesita reducir las emisiones en aproximadamente un 15% el próximo año, según el un análisis del proovedor de información, Jato recogido por Bloomberg, justo cuando la demanda de vehículos eléctricos en Europa se está viendo afectada.

A partir de 2025, los fabricantes de automóviles de la UE tendrán que reducir la cantidad de CO2 emitida en sus nuevas flotas de vehículos, una tarea que será aún más difícil debido a un nuevo estándar de medición más estrechamente alineado con las condiciones reales de conducción.

"No tiene sentido que la industria tenga que pagar sanciones cuando no se dan las condiciones marco para el aumento de los vehículos eléctricos", ha dicho el director ejecutivo de VW, Oliver Blume, durante la presentación anual de resultados. "Dependiendo del marco que tengamos en los diferentes mercados, es importante ajustar los objetivos de CO2 y pensar qué es realista".

Según la agencia estadounidense, los fabricantes de automóviles están sintiendo la presión del enfriamiento de los vehículos eléctricos y cada vez es más difícil ganar nuevos compradores a medida que los incentivos desaparecen y los precios de los vehículos se mantienen altos.

El director ejecutivo de Stellantis NV, Carlos Tavares, advirtió en enero que la prisa por ofrecer vehículos eléctricos asequibles terminará en un "baño de sangre" debido a los altos costes de producción.

Volkswagen reveló el pasado miércoles sus planes para lanzar 30 nuevos modelos en todo el grupo este año para aumentar el impulso de las ventas, muchos de los cuales serán eléctricos como el ID.1.

No obstante, cambiar de vehículos eléctricos es más difícil, ya que los consumidores se están frenando a la luz de las altas tasas de interés y una economía lenta.

En Alemania, el mercado más grande de Europa, las ventas de automóviles a batería se han desplomado después de que el gobierno recortara por completo los subsidios.

La cancelación de la prima estatal a la compra de coches eléctricos en ese país a finales de 2023 provocó el colapso de la demanda y Volkswagen tuvo que recortar la producción y cancelar turnos en sus plantas de coches eléctricos de Zwickau y Emden.