MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fabricante sueco de vehículos Volvo Cars ha informado este jueves de un ligero incremento de las ventas, de apenas el 1%, durante el mes de septiembre, hasta los 62.458 vehículos, en plena crisis del mercado de los eléctricos y en vísperas a que este próximo viernes los Estados miembros de la Unión Europea decidan si mantienen de manera indefinida los aranceles a la importación de coches de China de hasta el 45%.
No obstante, entre enero y septiembre las ventas de Volvo repuntaron mucho más, con un alza del 10%, hasta las 560.922 unidades.
La marca comercial integrada en el conglomerado chino Geely asegura en un comunicado que las ventas totales en Europa, el mayor mercado para el grupo, se dispararon durante el noveno mes del ejercicio un 23%, mientras que las matriculaciones en Estados Unidos y China descendieron un 22% y 16%, respectivamente.
Así, las ventas de modelos cien por cien eléctricos e híbridos enchufables repuntaron un 43%, hasta representar casi la mitad de todos los vehículos vendidos durante el mes de septiembre, mientras que la proporción de automóviles totalmente eléctricos por sí misma supuso alrededor de una cuarta parte de todas las ventas del grupo en el mes.
En este contexto, durante septiembre el Volvo XC60 fue el modelo más vendido, hasta totalizar las 18.096 unidades, seguido por el XC40/EX40 (13.930 coches) y el EX30, con 9.610 vehículos.
"El panorama general del mercado sigue siendo volátil e incierto, pero nos alienta el sólido desempeño en Europa, especialmente en el caso de nuestra cartera de vehículos eléctricos, encabezada por el EX30", ha asegurado el director comercial de Volvo Cars, Björn Annwall.
MARCHA ATRÁS EN LA ELECTRIFICACIÓN
A mediados de agosto, Volvo abandonó su objetivo de vender automóviles totalmente eléctricos para el final de la década, marcando ahora como objetivo que entre el 90% y el 100% de su volumen de ventas globales para 2030 consista en vehículos electrificados, es decir, una combinación de modelos totalmente eléctricos (BEV) e híbridos enchufables (PHEV).
Volvo espera que para 2025 el porcentaje de productos electrificados se sitúe entre el 50% y el 60%. Asimismo, antes de que acabe esta década, la marca avisa de que dispondrá de una gama completa de vehículos totalmente eléctricos, lo que le permitirá dar el salto a la electrificación total "cuando las condiciones del mercado sean adecuadas".