MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fabricante de automóviles Volvo Cars ha abierto un centro de pruebas de software de última generación en Gotemburgo (Suecia) para sus futuros coches eléctricos que cuenta con una inversión inicial de alrededor de 300 millones de coronas suecas (25,9 millones de euros) y una superficie de 22.000 metros cuadrados.
Según ha informado la compañía en un comunicado, estas instalaciones son el nuevo "buque insignia" de su red mundial de centros de ingeniería y centros tecnológicos, muy por encima de otros centros de pruebas como el que tiene la compañía en Lund (Suecia) o el de Shanghái (China).
Este centro "amplía a todos los niveles" la capacidad de la compañía en pruebas de integración, al tiempo que permitirá mejorar, con actualizaciones periódicas de software, los nuevos modelos de la compañía, como el EX90 o el EX30.
En su camino hacia la electrificación, Volvo anunció a mediados de septiembre que fabricará su último vehículo diésel a principios de 2024, por lo que dejará de producir modelos de esta motorización, con la vista puesta en los sistemas de propulsión eléctricos.
El director global de I+D de Volvo Cars, Anders Bell, ha asegurado que estas instalaciones serán un "punto de referencia" para la industria del automóvil, así como el centro de las actividades globales de la compañía en cuanto a prueba y validación de software. "Los desarrolladores de nuestros centros de ingeniería y centros tecnológicos de todo el mundo podrán realizar aquí pruebas de software de manera remota las 24 horas del día, los 365 días del año".
La nueva planta de Suecia contará con 100 personas en sus inicios, aunque la compañía espera aumentar este número hasta las 300 cuando empiece a funcionar a pleno rendimiento.