BRUSELAS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento europeo ha aprobado este martes la reforma por la que, a partir de mayo de 2022, los nuevos vehículos europeos tendrán que estar equipados con tecnologías que mejoren sus sistemas de seguridad, por ejemplo con alertas de somnolencia o abandono de carril, frenado de emergencia y cinturones de seguridad mejorados.
Las nuevas normas, que necesitan aún el visto bueno formal de los Veintiocho para convertirse en legislación, harán obligatorios para turismos y furgonetas los sistemas de alerta en caso de abandono del carril, de frenado de emergencia avanzado y cinturones de seguridad mejorados tras pruebas de colisión.
Las normas incluyen requisitos que se aplicarán a camiones y autobuses, además de a turismos y furgonetas, como son las advertencias por somnolencia y por distracción del conductor --como el uso del teléfono durante la conducción--, la instalación de cámaras o sensores para la marcha atrás segura y las 'cajas negras' que registren datos en caso de accidente.
Para todos estos vehículos será también obligatorio contar con asistentes de velocidad inteligentes, unos mecanismos que las reglas dejan claro que no serán sistemas para limitar la velocidad, sino que alertarán al conductor si se excede de los límites. Además, serán dispositivos que puedan ser desactivados.
Las reglas revisadas también prevén requisitos específicos para camiones y autobuses, tales como sistemas que mejoren la visión directa y eliminen los ángulos muertos.
Los nuevos dispositivos de seguridad pasarán a ser obligatorios a partir de mayo de 2022, excepto el sistema de visión directa para los camiones y autobuses y la ampliación de la zona de impacto en la cabeza en turismos y furgonetas, que se introducirán posteriormente debido a los cambios estructurales de diseño que se necesitan.
Según los datos ofrecidos por la Comisión Europea, solo en 2018 fallecieron 25.000 personas en las carreteras de la Unión Europea y 35.000 sufrieron heridas graves. En el caso de España, el año pasado murieron 39 personas por cada millón de habitantes.