MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Pasar la ITV puede ser algo más complicado después de los últimos cambios normativos, sobre todo para los vehículos matriculados después de enero de 2011.
Las claves a tener en cuenta son:
1. Desde primeros de septiembre, las estaciones ITV pueden comprobar si un automóvil cuenta con algún fallo del motor a través del terminal de diagnosis OBD. Este terminal se conecta al vehículo y lee todos los parámetros. Todos aquellos coches que cuenten con problemas relacionados con la válvula EGR, filtro de partículas o cualquier otro sistema anticontaminación no pasarán la inspección con éxito.
Por supuesto, no debe haber ningún parámetro modificado, ya que esto significaría que los fallos se han eliminado momentáneamente en un taller para pasar la inspección. Por ello, se comprueba también que no haya sido manipulado ni cuente con desconexiones o desmontajes fraudulentos.
Estos cambios afectan especialmente a los coches matriculados después del 1 de enero de 2011 y los vehículos pesados matriculados a partir de 2015, es decir, todos los que cumplen con la normativa Euro V, Euro VI y Euro VI.
Si el coche no ha conseguido pasar la ITV por alguno de estos
problemas, se debe acudir a un taller para conseguir que la válvula EGR, el filtro de partículas o el sistema encargado de reducir las emisiones contaminantes funcionen adecuadamente.
2. Para conseguir pasar la ITV en la primera visita, Norauto recomienda realizar una revisión específica previa.
3. La revisión debe realizarse a partir de los 4 años desde el momento de su matriculación, según la recomendación de Norauto. De 4 a 10 años de antigüedad se debe pasar cada 2 años y, cuando tiene más de 10 años, se debe pasar cada año. Si el coche ha sufrido desperfectos notables en un accidente o cuenta con modificaciones que varíen la tarjeta TV, debe pasar esta revisión aunque no haya cumplido los 4 años.
Si se tiene un defecto leve, se puede seguir circulando pero se debe subsanar el problema. Si el coche tiene defectos graves, deben arreglarse y volver a pasar la ITV en el plazo de 2 meses. Si los defectos son muy graves, no podrá seguir circulando y el coche deberá ser trasladado en grúa para posteriormente volver a pasar la ITV una vez los defectos hayan sido solucionados.
Norauto ha puesto en marcha una campaña dirigida a aquellos vehículos que no la han conseguido pasar, entregando un cheque de 20 euros en compras a aquellos que acudan a Norauto para solucionar los fallos que se han detectado. La campaña dura del 5 de octubre al 15 de noviembre.