La Mancomunidad de Canales del Taibilla trabaja a corto plazo y no baraja la posibilidad de restricciones en el abastecimiento humano
MURCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha instado a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes a fijar sus respectivos planes de emergencia frente a la sequía, con los que pretende lograr un ahorro conjunto del 15 por ciento del agua que se consume en toda la cuenca como medida "cautelar" para prolongar el periodo sin restricciones para el abastecimiento humano.
Así lo ha hecho saber el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, quien ha comparecido ante los medios de comunicación junto al delegado del Gobierno de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Adolfo Gallardo, poco antes de mantener una reunión con los alcaldes y concejales representantes de los municipios de más de 20.000 habitantes de la cuenca.
El propósito de la CHS es adaptar el plan en cada ayuntamiento para alcanzar el objetivo de ahorro del 15 por ciento "genérico" en el conjunto de la cuenca del Segura, tal y como ha precisado Ródenas, quien ha señalado que el ahorro total, de conseguirse, se elevaría a unos 30 millones de metros cúbicos aproximadamente. Y es que el consumo general de toda la cuenca se sitúa en torno a los 200 millones de metros cúbicos.
El presidente de la CHS ha confirmado que la reunión con los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes surgió a raíz de la duración "enorme" que está teniendo el periodo de sequía, ya que "vamos a entrar en el cuarto año hidrológico de sequía", y ante la prioridad de atender "todos los abastecimientos de poblaciones".
De acuerdo con al Ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN), todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes tienen que tener un plan de emergencia frente a la sequía, tal y como ha recordado Ródenas, quien ha trasladado a los consistorios la necesidad de cumplir esta obligación y de adaptarla al plan de sequía de la demarcación.
El objetivo final de la reunión, al final, es "intentar conseguir ahorros importantes que pueden establecerse en un 15 por ciento a través de distintas medidas que puedan adoptar los municipios", según Ródenas. Como el plan de emergencia es de carácter municipal, son los propios ayuntamientos los que van a decidir a qué medidas les dan prioridad, entre una serie de propuestas generales como el ahorro en el riego de los jardines, en la limpieza de calles u otros usos.
Ródenas ha instado a los ayuntamientos a ahorrar agua porque "estamos en una situación muy complicada en la que al déficit estructural de la cuenca se le añade un déficit por sequía", por lo que "no hay más remedio que todos los sectores contribuyan".
SIN RESTRICCIONES "A CORTO PLAZO"
Al ser preguntado por el tiempo que tendría que pasar para que se produzcan restricciones en el consumo urbano, Ródenas ha destacado que "está en nuestras manos intentar hacer todo lo posible para que el abastecimiento urbano no sufra ninguna restricción". De hecho, ha señalado estos planes de emergencia en los ayuntamientos son una medida "cautelar" para alargar ese periodo.
Ahora mismo, ha explicado que la sequía está declarada hasta septiembre de 2018, pero se desconoce cuál va a ser la situación meteorológica y si se va a prolongar más. "Confiamos en que pueda haber un cambio y toda esta situación vuelva a revertir, pero tenemos esa gran incertidumbre no hay más remedio que prepararnos", ha remarcado.
Gallardo, por su parte, ha señalado que la Mancomunidad de Canales del Taibilla trabaja a corto plazo y, de momento, no baraja la posibilidad de restricciones en el abastecimiento humano. Así, ha confirmado que "no hay problemas de suministro en los próximos meses", pero ha considerado importante la reunión con los ayuntamientos con el fin de que haya un ahorro en el consumo del agua.
"La previsión es que tengamos cumplido nuestro suministro de agua a corto plazo sin ningún problema", ha concluido.
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