MURCIA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, ha asegurado que la intención de los dos presuntos pirómanos que causaron el incendio que calcinó, hace unas semanas, unas 600 hectáreas en la Sierra del Molino, entre los municipios de Cieza y Calasparra, era "distraer la atención para robar maquinaria industrial" en polígonos y empresas privadas.
De hecho, señaló en declaraciones a Europa Press, esa misma noche se produjo un robo en la zona y se han ido sucediendo otros, que asimismo se están investigando, por toda la Comarca.
Navarro, que señaló que "es una gran satisfacción" poner cara a los presuntos autores del incendio, que se encuentran en estos momentos siendo interrogados, ha manifestado que la Policía municipal y la Guardia Civil de Calasparra ya venían trabajando en esta hipótesis.
Uno de los detenidos responde a las iniciales de F.J.M, de 29 años de edad, sin antecedentes y residente en el municipio caravaqueño; el otro, F.R.F., de 33 años, conocido como 'Paquillo' es de Bullas y tiene antecedentes por hurto y robo.
Finalmente, el alcalde agradece el trabajo "eficaz" de los efectivos policiales "por su pronta resolución". "Son profesionales como la copa de un pino", concluye.
El incendio, declarado el pasado 7 de septiembre, calcinó finalmente 600 hectáreas de terreno de alto valor ecológico, afectando a superficies calificadas como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), que sufrió otro incendio en 1991.
En concreto, el fuego afectó a pino carrasco, sabina y lentisco, entre otra flora, así como a especies animales como el águila real y perdicera, el halcón peregrino, el búho real, la cabra montesa y el jabalí, según explicó el consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, en su intervención en la Asamblea Regional la semana pasada.
Fue sobre las 19.00 horas cuando se originó a raíz de dos focos distantes seis kilómetros entre sí y el viento extendió las llamas rápidamente. Los dos avisos, "el del incendio de la Sierra del Puerto y el de la sierra del Molino, se produjeron con apenas nueve minutos de diferencia", determinó el consejero.
Definitivamente, el fuego quedó extinguido diez días después, el 17 de septiembre, y el operativo que se organizó para luchar contra el fuego, contando con la colaboración también de Castilla-La Mancha y de Andalucía, que desplazaron retenes forestales y medios aéreos y de la Unidad Militar de Emergencias, dependiente del Estado, con 130 efectivos y 37 vehículos.
Para la regeneración de la zona, se establece un plan con una primera fase para eliminación de restos quemados, tratamiento fitosanitario y seguimiento de la regeneración natural y una segunda de reforestación, que se ejecutará entre 2012 y 2015. Las actuaciones ya llevadas a cabo a consecuencia del incendio han supuesto un gasto de 1,5 millones de euros, según las estimaciones del consejero.