MURCIA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al robo en viviendas asentada en Mazarrón. La operación 'Connect' se ha saldado con la detención de los tres integrantes de la banda, marroquíes, de entre 46 y 55 años y residentes en Mazarrón, a los que se les atribuye, hasta el momento, la presunta autoría de cerca de un centenar de delitos cometidos en Lorca, Águilas y Puerto Lumbreras. Los arrestados han ingresado en prisión.
Paralelamente a los delitos contra el patrimonio, la organización criminal desmantelada también se financiaba con el tráfico de drogas, ya que en una de las viviendas registradas se han encontrado 13 tabletas de hachís, arrojando un peso aproximado de 1,6 kilogramos.
La operación se inició en septiembre del pasado año 2016, tras detectar un notable incremento de robos con fuerza en interior de viviendas ubicadas en la comarca murciana del Alto Guadalentín, unos hechos delictivos que habían generado cierta alarma social en la población y que coincidían tanto en el tipo de inmuebles elegidos para cometer los delitos, como el 'modus operandi' y la naturaleza de los efectos sustraídos.
Los autores elegían chalets y casas aisladas o en pequeñas concentraciones parcelarias, pero siempre fuera del núcleo urbano, con el fin de intentar evitar ser descubiertos por otros vecinos y a su vez, asegurarse distintas vías de escape a pie en caso de ser sorprendidos.
Realizaban vigilancias sobre los moradores de los inmuebles y aprovechaban la ausencia temporal de éstos para llevar a cabo su actividad delictiva, sobre todo durante fines de semana y a primeras horas de la noche, cuando las víctimas salían a cenar fuera o coincidía con alguna festividad.
Una vez se aseguraban de que los domicilios se encontraban vacíos normalmente saltaban la valla perimetral de las propiedades para, una vez en el interior del recinto, dirigirse hasta alguna de las ventanas más accesibles de la planta baja y que a su vez estuviera lo más oculta posible de los caminos públicos y de otras propiedades cercanas.
Ya seleccionado el lugar idóneo forzaban el enrejado metálico de seguridad de las ventanas llegando, en la mayoría de los casos, a arrancar literalmente las rejas de la pared, signo característico y denominador común de los robos investigados.
Tras acceder a los domicilios, en pocos minutos sustraían numerosos efectos, sobre todo televisores, ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos móviles, todo tipo de joyas y el dinero en efectivo que pudieran encontrar.
También en algunos de los robos llegaron a sustraer armas de fuego y munición destinada a la caza, con el consiguiente peligro para la seguridad colectiva que ello conlleva.
Además de objetos de las viviendas también sustraían las llaves de los vehículos que pudieran encontrarse estacionados en el garaje o en las inmediaciones para sustraerlos y utilizarlos en la comisión de otros hechos delictivos, hasta que detectaban presencia policial y los abandonaban en cualquier momento y lugar.
En su actividad delictiva localizaban las cámaras de seguridad y sistemas de alarmas de algunos de los inmuebles violentados y los inutilizaban con en poco segundos. Además, utilizaban siempre de guantes, pasamontañas y ropa deportiva para facilitar su huida en caso de ser sorprendidos, lo que denotaba una gran especialización.
Tras varios meses de investigación en los que la Guardia Civil ha realizado minuciosas inspecciones técnico oculares en los escenarios de los delitos, ha llevado a cabo vigilancias y controles sobre sospechosos, ha obtenido y analizado numerosa información y sobre todo, gracias a la colaboración ciudadana y con el apoyo de las Policías Locales de Lorca y Águilas, ha permitido a los investigadores ubicar en Mazarrón la base de operaciones de la banda e identificar plenamente a sus tres miembros principales.
Durante los últimos días, la Benemérita ha desarrollado la fase de explotación de la operación con la entrada y registro en dos casas ubicadas en el término municipal de Mazarrón, una de ellas la que utilizaban como lugar de reunión y en la que se detuvo a uno de los integrantes, y la otra donde fueron detenidos otros dos presuntos autores y donde se descubrieron dos zulos repletos de televisores, equipo informáticos, cámaras de fotos, tabletas, videoconsolas, teléfonos móviles, joyas, herramienta eléctrica, bicicletas, menaje de hogar y otros efectos provenientes de los robos.
Los guardias civiles también se han incautado de una decena de armas cortas simuladas y detonadoras. Una de éstas, un revólver, se encontraba manipulado de forma artesanal y dispuesta para efectuar fuego real. También se ha hallado munición del calibre 22, pasamontañas, guantes, linternas, patas de cabra, mazos, gatos y numerosa herramienta de mano.
La operación se ha saldado, hasta el momento, con la detención de los tres integrantes del grupo delictivo -a los que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal- y con el esclarecimiento de alrededor de 80 robos en interior de viviendas, cometidos en Lorca, Águilas y Puerto Lumbreras.
Además de descabezar el grupo delictivo, la operación ha permitido anular su potencial para la comisión de nuevos delitos similares por parte de otros integrantes secundarios, al haberles intervenido los vehículos, teléfonos y las herramientas necesarias, así como el dinero en efectivo que poseían en los domicilios y el hachís que tenían preparado para su venta.
Los arrestados, la droga aprehendida, los objetos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Lorca, que ha dirigido la dirección judicial de la operación y que ha ordenado el ingreso en prisión provisional de los tres detenidos.
La Guardia Civil ha recuperado gran cantidad de objetos sustraídos que están pendientes de vincular y devolver a sus legítimos propietarios.
Para poder devolver estos objetos lo antes posible se van a exponer durante varios días en el Puesto de la Guardia Civil de Águilas para que los afectados por la actividad delictiva del grupo delictivo desmantelado que lo deseen puedan comprobar in situ si alguno de esos bienes es de su propiedad.
La operación continúa abierta por lo que, una vez analizada toda la información obtenida derivada de las últimas actuaciones, no se descarta el esclarecimiento de otros hechos delictivos y la práctica de nuevas detenciones.