CCOO amenaza con movilizaciones "de alto voltaje" si la CEOE no retira su última propuesta ante la mesa de diálogo

MURCIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Confederación Sindical de CCOO, Unai Sordo, ha urgido a la CEOE a retirar de la mesa de diálogo social su última propuesta, en la que rechaza limitar la temporalidad, entre otros asuntos, porque, de lo contrario, el sindicato convocará movilizaciones "de alto voltaje".

Sordo ha hecho estas declaraciones en Murcia, donde ha comparecido en rueda de prensa junto a Santiago Navarro, secretario general de CCOO en la Región, antes de participar en una asamblea de delegados de la organización y mantener un encuentro con el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras.

El máximo dirigente de CCOO ha señalado que el objetivo es alcanzar "un acuerdo tripartito" entre los sindicatos, el Gobierno central y la patronal, pero ha advertido de que si una de las partes, en referencia al empresariado, se resiste a ello y continúa con su actitud de "bloqueo", el Ejecutivo "tendría que tirar para adelante".

A su juicio, las últimas exigencias de la CEOE buscan meter "presión" y "tensión" a un diálogo social abierto para derogar la reforma laboral que puso en marcha el PP en 2012. "No se puede permitir cambiar el perímetro de negociación", ha afirmado Sordo, para quien la patronal actúa de una forma "agresiva" contra los derechos de la clase trabajadora.

A esto, ha añadido que si los cambios propuestos por la Confederación Española de Organizaciones radican en una política de bajada de salarios y en continuar con un alto nivel de temporalidad laboral "no va a haber acuerdo con los sindicatos". Por ahora, ha dicho, se trata de "un aviso para navegantes" que, de materializarse, llevará a convocar acciones en contra.

Asimismo, ha insistido en que desde su posición no va a entrar a valorar el papel adoptado en la mesa de diálogo social por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

Sordo ha querido dejar claro que las recomendaciones de la Comisión Europea para que España pueda acceder a los fondos Next Generation no están vinculadas al mantenimiento de la reforma laboral, porque, según ha asegurado, la institución comunitaria lo que ha pedido al Gobierno es precisamente reducir la temporalidad.

SALARIOS NO VINCULADOS A LA INFLACIÓN

Por otro lado, el secretario general de la Confederación Sindical de CCOO ha defendido que el aumento de los salarios no acarrea, como afirmó este martes Calviño tras el Consejo de Ministros, un incremento de la inflación, un problema que ha relacionado con otros asuntos como la subida de los precios energéticos o los cortes en la cadena de suministros.

"Sí hay un problema --de inflación--, pero no provocado por los salarios, sino que lo sufren los salarios", ha dicho Sordo, quien ha aclarado que, en cualquier caso, se trata de una problemática de carácter puntual que afecta al país, y no es estructural. Por tanto, en su opinión se trata de "una polémica absolutamente superficial".

Al hilo, ha defendido que la recuperación económica del país pasa de forma irremediable por ofrecer "mejores salarios" a los trabajadores, especialmente un incremento de los más bajos, al tiempo que ha criticado la actitud "irresponsable" de una patronal "insaciable" y ha abogado por subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022 hasta los 1.000 euros.

Sordo ha avanzado que la regulación de la reforma se llevará a cabo este mes de diciembre o el próximo enero, y espera que los cambios conlleven el cumplimiento de los convenios y la estabilización de la contratación porque "sectores enteros se han acostumbrado" a la temporalidad. Para ellos ha pedido "sanciones de gran calibre".

NUEVA FIGURA PARA IMPEDIR DESPIDOS

Igualmente, el responsable de CCOO ha apostado por la creación de una figura para que los empresarios, en lugar de recurrir al despido en caso de crisis económica, procedan a una adaptación de la jornada de los trabajadores o a la suspensión temporal, a modo de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

"En la pandemia ha colado todo", ha dicho, para señalar que los ERTE "han funcionado bien porque se han metido recursos", pero como una medida "de trazo grueso". Ahora se trata de emplear "un pincel fino" que impida, por ejemplo, despidos ante la previsión de bajada de la producción a través de una figura que requiere, según sus palabras, de financiación propia.