MURCIA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC), ubicado en Murcia, desarrollan un novedoso estudio, financiado por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, para descubrir el posible impacto que ocasiona el riego con agua marina desalinizada en el ecosistema de los suelos de cultivo de las regiones mediterráneas.
Los investigadores principales del estudio, Felipe Bastida y José Luis Moreno, pertenecientes al grupo de Enzimología y Biorremediación de Suelos del Cebas-CSIC, consideran que el proyecto, cuyos primeros resultados se conocerán a mediados de este año, "tendrá un gran impacto científico, económico y social, dado que a pesar del coste económico que conlleva la desalinización de agua de mar, su impacto en agroecosistemas es escasamente conocido".
"Únicamente Israel ha mostrado cierto avance evaluando la producción agronómica después de la utilización de aguas desalinizadas para riego. No obstante, aún existe un amplio desconocimiento sobre el impacto de estas aguas en la calidad y la fertilidad del suelo", añade.
El agua producida mediante ósmosis inversa en las plantas desalinizadoras presenta un escaso contenido mineral por su baja concentración en calcio, magnesio y sulfatos, por lo que el agricultor "se ve obligado a incrementar su contenido en el suelo mediante la fertirrigación".
Además, los científicos del Cebas-CSIC destacan "el alto contenido en boro característico del agua desalinizada. Es conocido que el boro puede tener un efecto negativo en la productividad vegetal en el sureste español y, sin embargo, no se conocen sus efectos en la calidad del suelo, el soporte fundamental para la agricultura".
Los objetivos de este proyecto, que se inició a principios de 2018 y tendrá una duración de tres años, se alcanzarán mediante estudios de campo y de laboratorio.
El estudio incluye metodologías de nueva generación a nivel mundial para evaluar cambios en la diversidad y funcionalidad de la comunidad microbiana y en la fertilidad del suelo, así como parámetros físicos, químicos y bioquímicos, que son esenciales para evaluar la fertilidad del suelo.
Los experimentos se centran en hortícolas, limoneros y albaricoqueros. Sólo en la Región de Murcia se encuentran más de 30.000 hectáreas de estos cultivos.
A nivel económico, esta producción agrícola alcanza un valor de 150 millones de euros para albaricoquero; 318 millones para cítricos y otros 625 millones para hortalizas.
Ante estas cifras, los científicos del Cebas-CSIC consideran que "es fundamental investigar para el desarrollo de una agricultura sostenible y, en concreto, en la utilización de fuentes alternativas de agua para riego si queremos mantener la salud del suelo, el cual representa un recurso fundamental para el sector agrícola".
Los resultados del proyecto tendrán gran relevancia a nivel socio-económico dada la importancia del sector agronómico en las regiones mediterráneas españolas sometidas a un estrés hídrico, sobre todo bajo el panorama actual de cambio climático.
Así, "los resultados obtenidos podrían derivar en conclusiones prácticas y necesarias para el futuro diseño de políticas de uso del suelo y del agua en la agricultura mediterránea que garanticen su adaptación al cambio climático y, por tanto, su sosteniblidad", vaticinan sus autores.