MURCIA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Este sábado, a partir de las 20.00 horas, los vecinos del Mar Menor, junto a diversos colectivos concienciados con el problema de contaminación y degradación del Mar Menor, celebran una manifestación para denunciar la continua entrada de aguas contaminadas con diversos tóxicos, que se vierten de forma ilegal, incumpliendo el requerimiento de cese de vertidos emitido por Medio Ambiente desde 2018 a la Confederación Hidrográfica del Segura.
La entrada de vertidos al Mar Menor cargada de nitratos y otros tóxicos, que son la causa de la llamada 'sopa verde' (Eutrofización), así como de la masiva mortandad de fauna y flora marinas, acelerando la degradación del suelo y de la vida del Mar Menor, que se viene produciendo "impunemente, ante el asombro de los vecinos, desde hace más de 35 años a través del canal de la Rambla del Albujón al Mar Menor, junto al camping Cartagonova (Cartagena)", afirman.
Los vecinos de esta zona denuncian que a finales de los años 80 se construyó un canal en forma de 'U' rodeando la población de Bahía Bella como tramo final de una red de canales de drenaje como el D5 o el D7.
Esta rambla recoge las escorrentías de los riegos de gran parte de los cultivos de regadío del campo de Cartagena, como aguas residuales de depuradoras y agua que aflora del acuífero.
Asimismo, en este punto, desembocan los residuos procedentes de las depuradoras de Torre Pacheco, que permanece en mal estado desde hace muchos años, y la de Los Alcázares; además de los residuos de las diversas desalobradoras de fincas de cultivo y de campos de golf.
Por otro lado, indican que las abundantes aguas cargadas de nitratos que se usan en el riego de la agroindustria han contaminado por filtración el acuífero sobre el que se asienta en el Campo de Cartagena, y el agua, que llega a través de este al Mar Menor aumenta aún más la de contaminación.
Sin embargo, lo peor de todo para estos colectivos, es el deterioro progresivo de su playa, espacio natural protegido dentro de La Marina del Carmolí, hasta convertirse en una especie de vertedero de aguas contaminadas y animales muertos.
Por último, denuncian la desidia de los poderes competentes, tanto la CHS, como la CARM o el Ayuntamiento de Cartagena, "que no han tomado medidas adecuadas para solucionar estos problemas de todos conocidos desde hace tanto tiempo".