MURCIA 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La demolición de las naves donde estaban ubicadas las discotecas Teatre y Fonda Milagros --siniestradas en el incendio de Atalayas del pasado 1 de octubre de 2023 en el que murieron 13 personas--, ya ha dado comienzo tras la autorización de la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Murcia.
Cabe recordar que la jueza dictó una providencia el pasado mes de noviembre en la que autorizaba la demolición de las naves. En cambio, en diciembre acordó dejar en suspenso durante un mes la autorización para que las partes personadas en el caso dispusieran de ese plazo para proceder a la práctica de una prueba pericial en los restos de las discotecas.
Y ello, "para así conciliar el derecho de las partes a obtener un reconocimiento pericial de parte y la obligación de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos ante el potencial peligro que conlleva el mantener aun conservadas las citadas naves declaradas en situación de ruina inminente".
La magistrada estimó así, parcialmente, el recurso de reforma interpuesto por los representantes de los familiares de algunos de los fallecidos, contra la providencia de noviembre.
Cabe recordar que la magistrada instruye el procedimiento por 13 homicidios por imprudencia. En la causa figuran seis personas como investigadas que ya empezaron a comparecer el pasado mes de enero ante el Juzgado número 3 de Murcia como parte de la fase de instrucción.
INFORME DE LA POLICÍA NACIONAL
Igualmente, cabe destacar que un informe de la Sección de Inspecciones Oculares de la Comisaría General de Policía Científica apuntó que la causa "más probable" del incendio fueron las chispas originadas por una máquina de fuego frío ubicada junto al falso techo de la Sala Teatre.
El documento, al que tuvo acceso Europa Press, desveló que el único foco del fuego se localizó en la zona del escenario de Teatre, donde actuaban los DJ y había un altavoz, y se originó por la combustión de diversos materiales sólidos, descartando así la posibilidad de que fuera producto de un fallo eléctrico o por la participación de terceras personas.
Además, el informe, basado en una inspecciones técnicas sobre cómo se produjo el siniestro y en declaraciones de varios testigos, y que fue remitido a la jueza que investiga el caso, detalló que el incendio fue de "carácter accidental por negligencia" y de tipo estructural, al conllevar el "colapso" de la cubierta de la discoteca Teatre.
Desvela, asimismo, que las máquinas de fuego frío no queman directamente, si bien sus especificaciones sí recomiendan respetar una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros. En este sentido, el documento manifiesta que en los vídeos tomados por los asistentes se observa "claramente" que no se respetó la distancia de separación con respecto a superficie, "sobre la que inciden las chispas generadas por la máquina".
De igual manera, en los vídeos "se puede apreciar que en un momento dado se hace uso de confeti próximo a la máquina de fuego frío, sin respetar el metro y medio de seguridad", añade el informe de la Policía Científica.
Gracias a las imágenes aportadas por testigos, los investigadores han comprobado que el incendio, iniciado en el falso techo de la sala Teatre, se desarrolló "de manera lenta" hasta que, por el tipo de construcción, y debido a una mala unión de los paneles metálicos a la estructura, un aporte de oxígeno hizo que el fuego se propagara de manera "más acentuada y virulenta".
Además, la separación entre las salas siniestradas era una pared de pladur, una construcción "poco resistente al fuego". Según la Policía Nacional, en esta pared había dos puertas, una de ellas en el piso superior que se encontraba próxima al lugar donde se desarrolló el incendio con más virulencia, convirtiéndose en la vía por la que el fuego penetró en La Fonda Milagros.
Inicialmente se produjo una entrada de humo por esta puerta hasta La Fonda, una sala que presentaba una decoración "con muchos elementos" que hicieron que existiera una carga de fuego "muy elevada" y que se propagara con velocidad.
Otro aspecto que los investigadores de la Policía Científica tienen en cuenta es que el acero que forma la estructura de la nave es buen conductor del calor, lo que resulta "negativo" en cuanto a la resistencia, ya que es capaz de alcanzar en pocos minutos la 'temperatura crítica' (538 grados).
Una vez se produjo el colapso de la cubierta, la falta de compartimentación en este tipo de locales, el tipo de decoración que presentan --con plásticos y barnices, entre otros materiales-- y la alta carga de fuego en algunas zonas contribuyeron "a la propagación del incendio", sostienen los investigadores.
Además, el informe aclara que una de las puerta de emergencia de la discoteca Teatre con acceso al callejón estaba cerrada cuando se produjo el incendio, según desvela la inspección policial.