El COP-RM remarca la labor "fundamental" de la psicología en el abordaje del Alzheimer y otras demencias

Considera "necesario" que dichos servicios sean "públicos, universales y gratuitos"

MURCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los Grupos de Trabajo de Envejecimiento y Neuropsicología del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia (COP-RM) han remarcado que el profesional de la psicología, entre otros, presta una labor "fundamental" en el abordaje de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias desde los primeros signos y síntomas, tanto del enfermo como al cuidador.

Con motivo del Día Mundial del Alzheimer que se conmemora este jueves, 21 de septiembre, ambos grupos del COP-RM han puesto en valor que los profesionales de la psicología brindan a los cuidadores principales de las personas con demencia un acompañamiento emocional, pautas de actuación y atención a la persona con demencia a través de asociaciones de familiares de enfermos, centros de día, unidades de demencias, centros de mayores y psicólogos privados.

En declaraciones a Europa Press, han querido dejar patente que es "necesario" que dichos servicios sean "públicos, universales y gratuitos".

"Es por ello que queremos reivindicar la necesidad de que se aumente la ratio de los profesionales de la psicología en las unidades de demencia de los hospitales, así como la obligatoriedad de la presencia de los profesionales de la psicología entre los equipos profesionales que componen los centros de día y residencias para mayores y/o personas con discapacidad", tal y como han puesto de relieve.

INCIDENCIA DE LA ENFERMEDAD

En este sentido, los Grupos de Trabajo de Envejecimiento y Neuropsicología del COP-RM han puesto de manifiesto que, actualmente, 55 millones de personas padecen demencia en todo el mundo con una previsión de 10 millones más cada año, tal y como ponen de manifiesto datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así, han rememorado que la historia de Alzheimer comenzó en 1907 y no fue hasta finales del siglo cuando se identificaron los componentes de las características patológicas y los subtipos genéticos.

"Gracias a los biomarcadores y las nuevas tecnologías se ha llegado a una visión heterogénea en todos los aspectos, como la composición amiloide, la distribución de la proteína tau, la relación entre ambas o los síntomas clínicos", según las mismas fuentes. Por ello, han advertido que "es imposible explicar la enfermedad como un único proceso patológico".

Por lo tanto, han subrayado que los avances farmacológicos se enfocan solamente a una de las causas. Todo ello, a pesar de que "el componente amiloide no es el único factor que produce el declive cognitivo y otros síntomas presentes en las demencias".

Así, a pesar de que existen multitud de estudios, el COP-RM ha advertido que "siguen existiendo limitaciones en cuanto a secuelas, reducidos efectos beneficiosos, limitación en el número de personas que cumplirán las condiciones para su uso, el alto coste, la dificultad de evaluar la mejora clínica en cuanto a calidad de vida antes y después, la accesibilidad al medicamento o el tiempo de mejora", entre otras cosas.

Aunque ambos Grupos del COP-RM han advertido que "queda mucho por lograr", han reconocido que los últimos avances "dan aliciente y esperanza" para "continuar trabajando y conseguir fármacos que reviertan la enfermedad o que aminoren las consecuencias biológicas de la enfermedad y, por tanto, los efectos en la conducta y cognición de quienes la padecen".

REPERCUSIÓN DE LA ENFERMEDAD EN LOS CUIDADORES

Al ser preguntados por la repercusión de la enfermedad de Alzheimer en los cuidadores, los Grupos de Trabajo de Envejecimiento y Neuropsicología del COP-RM han señalado que las personas que padecen esta enfermedad tienen en común con otras demencias la presencia de deterioro cognitivo.

Así, en este deterioro cognitivo se incluyen múltiples síntomas como desorientación, falta de iniciativa, alteración del lenguaje, dificultad en la toma de decisiones, déficit de memoria, reducción de la velocidad de procesamiento o disminución de la atención, entre otros.

"Quizás los síntomas que menos se tienen en cuenta son los psicológicos y psiquiátricos, pero que suelen ser los más destructores del entorno familiar, yendo desde el cambio de conducta, desinhibición, falta de disfrute de las cosas, pérdida de juicio, agresividad, delirios, alucinaciones, depresión, ansiedad o alteración del sueño", han puntualizado.

Citando fuentes de la OMS (2023), los Grupos del COP-RM han explicado que la demencia afecta de manera diferente a cada persona dependiendo de las causas subyacentes, las condiciones de salud y el funcionamiento cognitivo previo de la persona. "Lo que no es diferente y es común en todos es la repercusión en el familiar", han remarcado.

Y es que, tal y como puntualizan, la demencia "no solo daña en una única dirección, la de la persona que lo padece, sino que también lo hace de forma violenta e implacable a todo el entorno familiar como las ondas de choque de una bomba explosiva".

"La onda de choque produce en el familiar desde frustración, depresión, ansiedad, carga física y emocional, entre otros", según las mismas fuentes, que han explicado que todo ello "se refleja en una reducción de la calidad de vida".

"HAY SALIDA"

A este respecto, han remarcado que, en las demencias como la Enfermedad de Alzheimer, hay tres pilares básicos: la medicación, las terapias no farmacológicas y el entorno familiar.

Los miembros de estos Grupos del COP-RM tienen "claras" dos cosas, y es que, por un lado, "las terapias no farmacológicas son beneficiosas para las personas con demencia mejorando la sintomatología y retrasando el avance de la enfermedad".

Por otro lado, han dicho tener claro que "cuantos más conocimientos posee el familiar o cuidador acerca de la enfermedad, más capacidad de adaptación y actuación tendrá ante las diversas situaciones que se derivan de la enfermedad, así como la reducción de la incertidumbre y/o estrés que le genera".

"Son muchas las terapias psicológicas que han demostrado su eficacia en los cuidadores reduciendo los efectos devastadores del cuidado, desde la terapia de aceptación y compromiso, la activación conductual, la intervención basada en la atención plena, la psicoeducación y la terapia cognitiva conductual", según las mismas fuentes, quien han destacado que la psicoeducación "ha sido la intervención más eficaz contra la ansiedad".

Así, desde el grupo de trabajo envejecimiento y del grupo de trabajo de neuropsicología del Colegio Profesional de la Psicología de la Región de Murcia han querido hacer especial hincapié en que "hay salida, es decir, que existe un amplio abanico de profesionales y de entidades a las que acudir para recibir asesoramiento, formación e incluso como respiro familiar".