MURCIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez, ha mostrado este viernes su preocupación ante el alarmante incremento de la deuda del Ayuntamiento de Murcia que se ha visto disparada al tener que asumir como deuda municipal el coste de la construcción y explotación del tranvía.
"Nos encontramos con una situación preocupante que tendrá consecuencias negativas para el funcionamiento del Consistorio, ya que a partir de ahora, el Ayuntamiento necesitará autorización para conseguir préstamos, lo que condicionará el futuro de las inversiones que los murcianos reclaman", ha destacado Gómez.
Estas cuestiones, ha afirmado, "refuerzan nuestros argumentos y las continuas llamadas de atención al Gobierno de José Ballesta para que optimice los recursos y reduzca los gastos superfluos para poder disponer de más liquidez y realizar las inversiones que necesitan los vecinos".
Para el portavoz de Cs, "esta situación supone un claro incumplimiento de los objetivos de deuda y regla del gasto, fruto del alarmante descontrol del dinero público y de la falta de fiscalización del PP de las concesiones millonarias realizadas estos años, como en el caso del tranvía".
"Decisiones de este tipo", ha denunciado Gómez, "traen consigo más deuda, más déficit y menos inversiones". Así, ha recordado cómo, tras la concesión del tranvía, el transporte público de Murcia sufrió un duro varapalo, pasando a costar a los murcianos 9 millones de euros más (de 9 a 18), a pesar de la eliminación de líneas y frecuencias, aumento de las tarifas y una clara disminución de la calidad del servicio".
A juicio de Gómez, "si el PP sigue mirando hacia otro lado, haciendo la vista gorda, este incremento de la deuda del Ayuntamiento es solo la punta del iceberg de una cantidad ingente de dinero pendiente de reconocer como deuda; y que el PP elude contabilizar, año tras año, en los presupuestos municipales".
En cuanto a los pagos pendientes de reconocimiento, Gómez ha citado como ejemplo los 80 millones de euros del Plan Especial de Infraestructuras Hidráulicas de Murcia (PEIH), los más de tres millones de euros de los desequilibrios económicos de las instalaciones deportivas, otros tantos millones de las concesionarias del transporte público, así como las elevadas cantidades de facturas sin control que Adif está colocando al Consistorio murciano ante la falta de control y fiscalización de José Ballesta y su equipo sobre las obras del AVE a Murcia.