Antonio Sánchez-Solís, En La Rueda De Prensa
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 23 junio 2017 14:06

MURCIA 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en la Región, Antonio Sánchez-Solís, ha defendido que no había "evidencias" de alteración grave del orden público suficientes para prohibir el desarrollo de la concentración del grupo de ultraderecha 'Lo Nuestro' el pasado sábado en Murcia coincidiendo con la Marcha del Orgullo, y ha insistido en que "no hay ninguna agresión conocida o denunciada a miembros del colectivo LGTBI".

Sánchez-Solís ha hecho estas afirmaciones en base al informe policial y a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC) existente sobre el derecho de reunión y manifestación, que ha esgrimido en una rueda de prensa convocada para informar precisamente sobre el desarrollo de ambas movilizaciones el pasado sábado en Murcia.

En concreto, el delegado ha amparado la decisión de no prohibir la manifestación de 'Lo Nuestro' en la jurisprudencia del TC, que señala que "sólo se ha de limitar el ejercicio del derecho cuando existan elementos firmes e indiscutibles de los que deducir la grave existencia de un peligro concreto y no meras sospechas y posibilidades de que pueda haber alteraciones del orden público", lo que supondría actuar de forma "arbitraria".

"Siempre puede haber una posibilidad de que haya un incidente de orden pública, pero lo que establece la jurisprudencia del TC es que existan evidencias concretas de que se pueda producir una alteración grave del orden público", según Sánchez-Solís, quien señala que estas evidencias "no existían" en este caso.

"El propósito del colectivo 'Lo Nuestro' no era poner de manifiesto ningún lema de contenido homófobo, sino protestar porque no estaban de acuerdo con una moción aprobada en el Ayuntamiento de Murcia, por lo que formalmente no había ninguna concreción de que pudieran entrar en conflicto ambas concentraciones", ha justificado.

Asimismo, Sánchez-Solís se ha remitido a jurisprudencia del TC para destacar que "el contenido de las ideas sobre las reivindicaciones que pretenden expresarse y defenderse mediante el ejercicio de este derecho no puede ser sometido a controles o valoraciones de oportunidad política". Por ello, la jurisprudencia "impide hacer valoraciones ideológicas", a diferencia de Podemos, que "pidió prohibir a 'Lo Nuestro' manifestarse en cualquier punto de la Región".

En este sentido, Sánchez-Solís ha afirmado que las reuniones o manifestaciones en lugares de tránsito público "no precisan de autorización administrativa previa", por lo que la Delegación del Gobierno "no autoriza las manifestaciones". Al contrario, las movilizaciones "deben ser simplemente comunicadas por escrito a la autoridad gubernativa correspondiente por los organizadores o promotores de la misma con una antelación mínima de diez días".

AMBAS MOVILIZACIONES, COMUNICADAS "EN TIEMPO Y FORMA"

En este sentido, ha señalado que tanto el colectivo 'No te Prives' como el colectivo 'Lo Nuestro' "comunicaron en tiempo y forma" sus respectivas concentraciones". La Delegación del Gobierno comunicó ambas concentraciones al Ayuntamiento de Murcia y a la Policía Nacional "recabando sus respectivos informes mucho antes de que cualquier colectivo nos alertara de la coincidencia de ambas concentraciones".

Una vez analizados los informes y siguiendo las recomendaciones de Policía Nacional y Local, la Delegación decidió trasladar al jardín de Fofó la ubicación de la concentración de 'Lo Nuestro', emplazamiento sugerido por el Consistorio en lugar del propuesto por la organización, en la Glorieta de España. El objetivo, según Sánchez-Solís, era evitar la coincidencia de ambas movilizaciones.

A juicio de Sánchez-Solís, atendiendo a las características de los colectivos que promovían ambos eventos, la Delegación "sí que adoptó las medidas preventivas y legales oportunas para evitar la coincidencia", garantizando al mismo tiempo "el derecho fundamental de concentración y de reunión".

Asimismo, ha defendido que la tramitación de ambas concentraciones se hizo "de forma escrupulosa y rigurosa, atendiendo siempre a lo que establece nuestro ordenamiento jurídico". Y es que la Delegación "no puede prohibir una concentración basándose en suposiciones de lo que pudiera pasar o en criterios de interpretación o valoración política", tal y como ha señalado Sánchez-Solís.

INFORME POLICIAL

En lo que respecta al informe policial, Sánchez-Solís ha señalado que la Jefatura Superior de Policía, por investigaciones propias, tenía conocimiento de una contra-manifestación sin que mediara comunicación previa de la misma, que estaba siendo convocada por 'Vega Baja Antifascista'.

Para evitar enfrentamientos, la Delegación estableció el "preceptivo despliegue policial", según Sánchez-Solís, quien recuerda que a las 18.10 horas se detectó a un grupo de unas 30 personas con estética similar a la de extrema izquierda dirigiéndose al parque de Fofó y, cinco minutos más tarde, se interceptó a un grupo antifascista en la plaza de la Fuensanta, a los que se identificó y cacheó, interviniendo a uno de ellos una sustancia "al parecer estupefaciente".

A las 18.30 horas, aproximadamente, al lugar acudieron dos personas "sin respetar la zona de seguridad e interfiriendo la actuación policial". Una de ellas manifestó que era diputado y "exigía que se le dieran explicaciones sobre la actuación policial".

El responsable de la dotación policial le pidió que mostrara su acreditación personal, DNI o pasaporte, mostrando a continuación "una identificación, al parecer, de diputado". Sin embargo, la Policía le pidió reiteradamente la documentación personal para contrastarla con la que exhibía, pero "hizo caso omiso diciendo que con su cartilla de diputado valía".

"Como consecuencia de esa desobediencia y negación a identificarse mediante documentos oficiales y personales", los agentes procedieron a incoar un acta de denuncia, según Sánchez-Solís.

Posteriormente, una persona se personó en la Comisaría de San Andrés para denunciar que había sido objeto de una agresión por un numeroso grupo de jóvenes de estética de extrema izquierda, resultando "con heridas leves y la fisura de una costilla".

Sobre las 19.00 horas, la Sala del 091 recibió una llamada alertando de un posible altercado en la confluencia de la calle Pérez Casas y la avenida de la Constitución. Al lugar se dirigió una unidad UPR de la Policía Nacional que observó a su llegada "a varios individuos corriendo" que, al verse sorprendidos por el dispositivo policial, huyeron "sin llegar a ser identificados".

La Policía, según el informe, "no observó ni fue requerido por ninguna persona que refiera haber sufrido agresión o lesión", según Sánchez-Solís, quien ha recordado que un equipo de UPR de la Policía estuvo en todo momento en el lugar de concentración de 'Lo Nuestro' "controlando y embolsando a los participantes".

Una vez finalizado el acto, escoltaron a los manifestantes hasta el jardín de 'Los perros', donde sobre las 20.30 horas se disolvieron. Sin embargo, en este mismo lugar y a esa hora, un miembro de 'Lo Nuestro' agredió a un fotoperiodista que estaba haciendo su trabajo, sufriendo heridas leves. Tras ser identificado el agresor, se incoaron las oportunas diligencias.

Salvo las dos denuncias informadas, "no hay constancia de más agresiones", según el delegado, quien ha defendido la actuación policial "desde el primer minuto". Además, ha dicho que él "siempre ha resuelto" las situaciones "en el cumplimiento de la más estricta legalidad" y, en este caso concreto, tiene la "convicción" que, de haber resuelto de una manera distinta "equivaldría a haber dictado a sabiendas una resolución injusta".

Por último, ha denunciado públicamente la "utilización maniquea y partidista de todo este asunto" por parte de una oposición "irresponsable".

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