MURCIA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Centro Párraga de Murcia acoge hasta el próximo 8 de enero la exposición del XI Salón de la Crítica 'La bella scienza (La bella ciencia)', organizada por la Asociación Murciana de Críticos de Arte (Amuca) con la colaboración de la Consejería de Cultura y Portavocía.
La muestra reúne obras de diez artistas de la Región que toman como referencia la relación y las influencias entre el arte contemporáneo y la ciencia, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Cada uno de ellos ha sido invitado por un miembro de Amuca, que para esta edición de su Salón de la Crítica ha seleccionado, en concreto, a José Rizzo, Dávide Careddu, Luz Bañón, Álvaro Peña, Olga Rodríguez Pomares, Andrea Lopardo Fidenza, Miguel Fructuoso, Eduardo Pérez Salguero, Belén Orta y Ana Ródenas.
Entre sus obras, los visitantes encontrarán instalaciones que hacen referencia al método científico, al principio de Pascal o a los universos paralelos.
También se expone una escultura que prueba el principio básico de la aerodinámica, una vídeo-instalación sobre la relación espacio-tiempo y una pintura basada en la química. La muestra permanecerá abierta de lunes a viernes no festivos, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.
NUEVO CAMPO PARA EL ARTE
Tradicionalmente, los artistas que se acercan al campo de la ciencia han quedado fascinados por su imaginario. Algunos creadores han desarrollado su obra relacionándola con las ciencias llamadas 'duras', como la astrofísica, la física cuántica, la genética o la neurología y otras ciencias cognitivas, como la nanotecnología, dando lugar por ejemplo al 'bioarte' o al arte espacial.
Existen en este ámbito precursores como Frank Malina, científico y artista que centra su trabajo en el arte cinético; el matemático Benoit Mandelbrot, que trabaja e investiga sobre los fractales; Pior Kowalsky y sus máquinas del tiempo; o Luis Bec y la serie 'paranaturalistes'.
Otros creadores toman del laboratorio de biología cultivos de tejidos para desarrollar sus expresiones artísticas, utilizando en algunos casos su propio cuerpo para crear tejidos a partir de su AND, como es el caso de las esculturas 'semivivas' de los australianos Oron Catts e Ionat Zurr.
La mayoría de estos artistas son todavía desconocidos para el gran público pero, aunque se trata de un arte emergente y poco comercial, cada vez encuentra mayor eco entre las preferencias de los creadores, en cuyas obras se aúnan dos planteamientos que hasta ahora parecían antagónicos: el de la ciencia, caracterizado por la objetividad y la racionalidad, y el arte, vinculado a la subjetividad y a la imaginación.
A partir de esta premisa, y con el objetivo de arrojar luz entre estos ámbitos tradicionalmente separados, pero que pueden confluir bajo la mirada de los artistas, la Asociación Murciana de Críticos de Arte propone a los visitantes dejarse llevar por estas nuevas experiencias y empezar a observarlas y a reconocerlas como 'artes científicas' o de la 'bella scienza'.