Reflexiona sobre el futuro de la comunicación con las plantas y cómo los avances tecnológicos permitirán "interpretarlas"
MURCIA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El filósofo y director del Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT Lab) de la Universidad de Murcia, Paco Calvo, ha abogado por abandonar la perspectiva "antropocentrista y zoocentrista" que, según su opinión, ha imperado en el mundo científico, para comprender mejor otras formas de vida.
"Conocer mejor las plantas nos permite darnos un baño de humildad como seres humanos", tal y como ha asegurado Calvo en declaraciones al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades recogidas por Europa Press.
Así, al referirse a la inteligencia o a las distintas inteligencias, hay que determinar qué se entiende exactamente por este concepto y definir qué seres biológicos pueden mostrar signos de ella. Con esta premisa abrió en 2015 sus puertas el MINT Lab de la Universidad de Murcia.
Dirigido por Paco Calvo, científico cognitivo y filósofo de la biología, el trabajo de este equipo se enfoca en las capacidades de las plantas que, hasta ahora, se han formulado desde un marco teórico antropocéntrico y zoocéntrico. "Gracias a no ser biólogos vegetales y sí filósofos podemos hacernos estas preguntas sobre la ciencia cognitiva", tal y como ha explicado a SINC el investigador.
Calvo comenzó a interesarse por el tema a finales de los años 90, cuando realizaba el doctorado en San Diego, un momento en el que "estaban de moda" las redes neuronales artificiales. Empezó a trabajar en filosofía de la ciencia cognitiva, concretamente en modelización con las redes neuronales, tratando aspectos de psicolingüística, tal y como recoge SINC.
LA INTELIGENCIA SECRETA DE LAS PLANTAS
Las redes neuronales artificiales tienen procesamiento distribuido en paralelo, es decir, son redes masivamente distribuidas cuando no encuentran un módulo central de procesamiento. Para el científico, eso tenía mucho atractivo para comprender la cognición.
"El salto natural era pasar de redes neuronales artificiales a redes neuronales biológicas. ¿Y qué es un sistema masivamente distribuido por antonomasia? Las plantas, que son un sistema descentralizado", ha afirmado.
"Y si las plantas están aquí y no se han extinguido, ¿qué estarán haciendo para pasar de no tener una unidad central de procesamiento y seguir exhibiendo una conducta flexible y adaptativa?", reflexiona.
El punto de inflexión en sus estudios llegó en 2005, cuando estaba revisando una propuesta de libro 'Communication in Plants, Neuronal Aspects of Plant Life'. En ese momento decidió coger un avión y asistir al Congreso de la Sociedad de la Neurobiología Vegetal. Ahí publicaron el primer manifiesto de la neurobiología vegetal.
Sus hallazgos a lo largo de dos décadas las ha recogido en un libro escrito junto a Natalie Lawrence y titulado 'Planta Sapiens' (Descubre la inteligencia secreta de las plantas). El director del MINT Lab explica en este texto cómo la inteligencia mínima se basa en una conducta no solo adaptativa, sino también lo suficientemente flexible como para darse cuenta o enfrentarse a contingencias del entorno o a eventualidades.
En este sentido, uno de los hallazgos que se plasman en la obra es que las plantas silvestres presentan una capacidad adaptativa mucho mayor que las domésticas. "Podemos decir que son más listas, que tienen más picardía y que eso de que la necesidad agudiza el ingenio ocurre también en el mundo vegetal", ha afirmado.
En una planta silvestre que no ha sido maleada por el hombre, la distancia entre nodos es mucho mayor. "En principio parece que su movimiento errático, pero no es así, es mucho más rico. La planta tiene que ir escaneando el entorno, no se pueden permitir el lujo de que llegue la agricultura y les ponga un palito, tienen que trabajarse su supervivencia", ha destacado.
'APAGANDO' A ESTOS SERES VIVOS
Su equipo ha realizado varios experimentos con plantas y anestesia, cuyos resultados aseveran que todas las plantas se pueden 'desactivar'. "Gracias a un potencial de acción, el disparo de una neurona también se da en las células vegetales. Tiene que ver con el desequilibrio eléctrico, en términos de cargas de iones entre el interior y el exterior de la membrana", ha apuntado.
El filósofo sostiene que en lugar de vislumbrar este hecho como algo anecdótico deberíamos verlo como algo "obvio". "Toda la vida de alguna manera se gobierna por los mismos principios, en este caso en términos bioeléctricos", explica.
Las plantas también liberan ciertas sustancias en momentos de estrés, una razón más para mantener una mente abierta y revisable respecto a las definiciones en biología, pero sin caer en el antropomorfismo, es decir, en atribuir intenciones humanas a las plantas.
Respecto a la capacidad de anticipar el futuro, Calvo plantea que también existe en el mundo vegetal, aunque de una forma diferente a los humanos. "Nunca se separan de su entorno y sus respuestas se basan en una 'anticipación ecológica', es decir, en cómo interactúan en tiempo real con su ambiente", ha señalado.
En el MINT Lab trabajan además en dos proyectos relacionados con la memoria y el aprendizaje en estos seres vivos. Uno de ellos consiste en replicar experimentos de aprendizaje asociativo, como el clásico reflejo condicionado del perro de Pavlov.
Por otro lado, Calvo deja caer que las plantas también podrían tener personalidad, puesto que se ha descubierto que diferentes especímenes de una misma especie pueden actuar de maneras distintas. "¿Te imaginas a dos perros idénticos? Lo que se aleja de nosotros, lo homogeneizamos", tal y como ha afirmado Calvo".
"Si dos organismos tienen genes distintos y han estado expuestos a entornos distintos, el milagro sería que fuesen iguales", ha ejemplificado.
COMPRENDER SU INTELIGENCIA
En su opinión, no puede decirse que haya una especie de planta más inteligente que otra, porque cada una evoluciona según las particularidades del entorno. No obstante, reconoce su especial predilección por las trepadoras y su facilidad para estudiarlas.
"Las plantas hacen una máxima descentralización de recursos. No tienen un corazón y unos pulmones. Como no pueden huir: divide y vencerás. Comprender la inteligencia de las plantas nos ayuda a darnos cuenta de que no somos tan distintos y que somos más planta de lo que creemos", sostiene el investigador.
El filósofo es consciente de que su libro y sus hallazgos pueden hacer que le "explote la cabeza" a muchos vegetarianos o veganos. Para ellos lanza un mensaje: "Olvídate de reinos de procedencia, porque te puedes encontrar en tu mesa con un animal que haya tenido una vida muy feliz o una planta que haya vivido estresada desde el principio".
DESCIFRAR SU 'LENGUAJE'
Calvo también reflexiona sobre el futuro de la comunicación con las plantas y cómo los avances tecnológicos permitirán "interpretarlas".
Otro de los aspectos que aborda el director del MINT Lab es la posibilidad de considerar los "derechos" para las plantas, equiparándose a los debates actuales sobre los derechos de los animales. Aunque considera que es especulativo, también recalca que existen precedentes, como el Acta de Tecnología Genética de 2004 de Suiza, donde se planteó que la dignidad de los animales, las plantas y otras formas de vida deberían ser consideradas en cualquier investigación.
Esto llevó al Comité Suizo de Ética en Biotecnología No Humana (ECNH) a concluir, por mayoría, que los organismos vivos, incluidas las plantas, tienen su propio valor inherente y, como tales, no deben usarse frívolamente.