SAN JAVIER (MURCIA), 31 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha detenido a un padre y a su hijo, vecinos de San Javier (Murcia), por estafar, presuntamente, más de 40.000 euros a tres personas simulando falsas solicitudes de préstamos hipotecarios, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
La investigación, enmarcada en la operación 'Pamelco', arrancó cuando tres vecinos de San Javier, San Pedro del Pinatar y Torre Pacheco denunciaron haber sido víctimas de estafa.
Los tres denunciantes, de nacionalidad marroquí y que no hablaban español, afirmaban haber contactado con un compatriota que supuestamente se dedicaba a intermediar con entidades financieras para, entre otros, solicitar préstamos hipotecarios.
El sospechoso se ofreció a tramitar la documentación necesaria para que las víctimas pudieran solicitar sus correspondientes préstamos, aprovechando su desconocimiento del idioma para hacerse con documentación personal.
Con argucias, los convenció para que ingresaran todos sus ahorros en unas cuentas bancarias, supuestamente abiertas online en una entidad financiera, alegando que era necesario para acreditar al banco un patrimonio suficiente para pedir los préstamos.
Meses después, los perjudicados constataron que no se había suscrito ningún préstamo a su nombre, así como que el dinero ingresado en el momento de abrir esas cuentas había desaparecido.
Las pesquisas practicadas por los investigadores permitieron averiguar que, en al menos uno de los casos, la cuenta se abrió a nombre de una tercera persona que, casualmente, era descendiente de este falso asesor.
Según se desprende de la investigación, ambos (padre e hijo) tenían acceso a esas cuentas bancarias y no tardaron en retirar el dinero, que gastaron poco después en ocio.
La operación 'Pamelco' ha culminado con la localización y detención de los dos sospechosos en San Javier, como presuntos autores de, hasta el momento, de tres delitos de estafa, ya que la investigación continúa abierta.
Los perjudicados no solo perdieron el dinero ingresado en esas cuentas, sino también el entregado en contrato de arras a los propietarios de las viviendas que pretendían adquirir, ya que el préstamo nunca se materializó y no pudieron finalizar su compra.