MURCIA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 4.500 murcianos en el final de su vida han sido acompañados por los equipos de atención psicosocial de la Obra Social 'la Caixa'. Desde 2009, el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social se ha ido consolidando y ampliando hasta llegar, a día de hoy, a 123 hospitales de toda España a través de 42 Equipos de Atención Psicosocial (EAPS), formados por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y voluntarios.
Su último estudio de efectividad concluye que las dimensiones de dolor espiritual mejoran de forma significativa tras la intervención de estos equipos. En el caso de Murcia, el programa ha atendido hasta hoy a 5.437 pacientes y a 6.027 familiares.
En Murcia desarrolla el programa un EAP de la Fundación Jesús Abandonado y la Fundación Instituto San José, que actúan en el Hospital Virgen de Arrixaca, el Hospital Morales Meseguer y en 10 unidades de soporte domiciliario.
Con este programa, enmarcado en la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, la entidad pretende complementar el modelo actual de atención a personas con enfermedades avanzadas con el fin de alcanzar una atención integral que tenga en cuenta los aspectos psicosociales: tanto el apoyo psicológico y emocional, social y espiritual al paciente y a sus familiares, como la atención al duelo, el apoyo a profesionales de cuidados paliativos y el acompañamiento de voluntarios.
Las dimensiones que mejoran en el paciente son la psicológica, la social y la espiritual. La primera evaluación científica realizada en 2014 concluye que la atención psicosocial que ofrece el programa, y que contempla las tres dimensiones, responde a las necesidades y mejora en el 90% de los síntomas provocados por la enfermedad y que perjudican el estado anímico y psicológico de los enfermos atendidos.
El estudio concluye que el 92% de los enfermos califican de excelente o muy buena la atención recibida, y cerca del 90% aseguran que han podido resolver temas difíciles gracias a este apoyo.
Sin embargo, la dimensión espiritual se considera un eje central de atención a las necesidades de los pacientes en situación de final de vida. Por ello, y desde su puesta en marcha, el Programa de la Obra Social 'la Caixa' ha impulsado una evaluación del dolor espiritual, basada en las entrevistas que los profesionales realizan a los pacientes.
Los análisis realizados muestran que estas necesidades esenciales mejoran o se mantienen estables a pesar de la proximidad de la muerte en el 94% de las personas atendidas, tras la intervención de los EAPS.
Además, los resultados muestran que cuanto más alto es el nivel de sufrimiento de los pacientes, mayor es la efectividad de la intervención de la atención psicosocial. A pesar de partir de una situación más severa, tras la intervención del equipo se alivia el sufrimiento hasta llegar a unos, niveles tolerables, similares al de los pacientes que partían de una situación mejor.
Al abordar las necesidades esenciales, se reduce el malestar emocional de estos pacientes, a la vez que mejoran otros componentes psicosociales y espirituales ligados a la situación, como la ansiedad, estado de ánimo, el sentido de la vida y la sensación de sentirse en paz con uno mismo y con los demás.
Otro punto a destacar de la evaluación del dolor espiritual es que la persona que tiene creencias, sean de tipo religiosas, sociales, científicas, filosóficas o míticas, y éstas le ayudan en la situación de enfermedad, presenta una mejora adicional en el conjunto de dimensiones evaluadas. Los profesionales de los EAPS ayudan a los pacientes a recuperar el valor que sus creencias le han proporcionado a lo largo de la vida.