MURCIA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El catedrático y director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Joaquín Melgarejo, ha presentado un estudio que estima que el incremento de los caudales ecológicos recogidos en la propuesta del Plan Hidrológico del Tajo supondrán la pérdida de 15.322 empleos en la cuenca del Segura debido a su repercusión en el trasvase.
Melgarejo ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de San Esteban tras la reunión que han mantenido el presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.
El Consejo Nacional del Agua "aprobó este plan, con la abstención incomprensible, por nuestra parte, de la Generalitat Valenciana", según Melgarejo, quien estima que producirá una merma de caudales para el regadío de la demarcación hidrográfica del Segura de 105 hm3 con el incremento de los caudales ecológicos.
Esto significaría, según Melgarejo, "la pérdida del 15,62% de la superficie de regadío, que afectaría a 27.000 hectáreas que dejarían de cultivarse o que tendrían otras alternativas, y unas pérdidas patrimoniales valoradas en 5.692 millones de euros".
Además, ha señalado que la pérdida de puestos de trabajo también implicaría una repercusión subsidiaria en la recaudación de las administraciones públicas por IRPF, Seguridad Social o IVA, entre otros conceptos.
Igualmente, ha señalado que el incremento de los caudales ecológicos en el río Tajo "van a suponer un incremento del déficit estructural de la cuenca del Segura", que "llegará a alcanzar los 309 hm3 en 2027". "Es lo más grave porque, ni siquiera con las medidas que recoge el Plan Hidrológico del Segura --como el incremento de las plantas desalinizadoras-- se corrige mínimamente esta merma", ha aseverado.
Ha recordado que el proyecto establece un mecanismo de implantación progresiva de estos caudales ecológicos. Así, se incrementarán desde los 6 m3 por segundo actuales a los 7 m3 por segundo hasta el 31 de diciembre de 2025. Entre el 1 de enero de 2026 y el 31 de diciembre de 2026 se pasarán a 7,9 m3 por segundo y, a partir del 1 de enero de 2027, se pasará a 8,65 m3 por segundo.
"DECISIONES ARBITRARIAS"
Por otro lado, Melgarejo ha expuesto un informe sobre los efectos de las decisiones "arbitrarias" de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, "cuando el trasvase Tajo-Segura ha estado en el nivel 3 de las reglas de explotación".
Ribera, desde su toma de posesión en junio de 2018 hasta septiembre de 2022, "ha reducido los caudales para la cuenca del Segura procedentes del trasvase por distintas razones no suficientemente justificadas en 20 ocasiones que el trasvase ha estado en nivel 3", según Melgarejo.
A este respecto, ha señalado que cada hectómetro cúbico que se deja de trasvasar "tiene sobre el valor añadido bruto un impacto económico de aproximadamente cuatro millones de euros" y una "repercusión negativa sobre el empleo de 86 puestos de trabajo".
"He de avisar que es un cálculo estático", según Melgarejo, quien ha señalado que el total de recursos que se han dejado de trasvasar a pesar de contar con el informe positivo de la Comisión Central de Explotación del Trasvase se eleva a 147,3 hm3 desde junio de 2018 hasta septiembre de 2022.
Todo ello, ha producido unos efectos negativos de 590 millones de euros sobre el valor añadido bruto de la cuenca del Segura. De esta cantidad, 180 millones repercutirían negativamente de forma directa en la provincia de Alicante.
A todo ello habría que añadir, según Melgarejo, los efectos económicos "negativos" de los trasvases "cero" para regadío de los meses de octubre y noviembre de 2022, que suman un volumen de 25 hectómetros cúbicos. "No se han enviado a pesar de que estamos en nivel 3 y los informes eran favorables", ha apostillado.
CAMBIO EN LAS REGLAS DE EXPLOTACIÓN
En cuanto a los efectos del cambio de las reglas de explotación durante el año hidrológico 2021 a 2022, Melgarejo ha señalado que en junio del año pasado se cambiaron las reglas de explotación vigentes hasta ese momento (desde septiembre de 2014). El más importante fue en el nivel 2, que se pasó de 38 hm3 al mes a 27 hm3 al mes.
"Esto significaría una reducción de volúmenes a trasvasar de 13 hm3 al año", según Melgarejo, quien recuerda que el informe declarado de esta medida fue reducir las situaciones excepcionales del nivel 3 y mejorar la estabilidad de los volúmenes transferidos.
"Hasta el momento, con los datos disponibles, estos objetivos no se han cumplido, ya que la media histórica de transferencias durante los últimos 43 años ha sido de 320 hm3", según Melgarejo, quien destaca que, durante el año 2021-2022 "se ha autorizado la transferencia de 235,5 hm3".
Además, ha señalado que en el año hidrológico 2021-2022 "hemos estado siete veces en nivel 3 y nos encontramos con menos caudales de media, mayor incertidumbre y más meses en situación de excepción hidrológica".
Así, ha afirmado que el regadío ha sido el "gran perjudicado". Y es que la media histórica de los últimos 43 años ha sido de 200 hm3; y en 2021-2022 se han transferido 141,5 hm3". Incluso, en septiembre de 2022 se produjo un "trasvase cero" para el regadío.