MURCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia acoge hasta el próximo 7 de enero la exposición 'Codorníu. El hombre que soñó el futuro', un homenaje al ingeniero Ricardo Codorníu y Stárico (Cartagena, 1846-Murcia, 1923), del que este martes, 26 de septiembre, se conmemora el centenario de su fallecimiento.
La muestra, dedicada al conocido como 'Apóstol del árbol', ha sido presentada por el concejal de Cultura e Identidad del Ayuntamiento de Murcia, Diego Avilés, que ha estado acompañado por miembros de la familia Codorníu.
"Desde el Ayuntamiento de Murcia queremos poner en valor la figura de Ricardo Codorníu y poner en relieve la actualidad, en pleno siglo XXI, de una figura nacida a mitad del XIX", ha indicado Avilés, quien ha sostenido que a través de esta exposición "queremos que los murcianos vean la labor que realizó tanto en el ámbito medioambiental, como a nivel humanista para toda España".
Entre las causas defendidas por Codorníu destacaron la deforestación y la recuperación de los bosques, la lucha contra la desertificación, la recuperación fluvial y la defensa contra las avenidas, los parques urbanos de ribera y el derecho al árbol en la ciudad.
Así, la exposición incluye paneles con una reseña biográfica y un recorrido por sus principales hitos, como la reforestación de Sierra Espuña, la repoblación de las dunas de Guardamar y la promoción y creación del Parque Ruiz Hidalgo, en el centro de la ciudad de Murcia.
Además, muestra imágenes, textos, portadas y elementos de sus principales creaciones literarias y científicas, así como fotografías de sus labores hidrológico-forestales, reconocimientos, homenajes y monumentos en su honor. También se ha recopilado una selección de noticias de prensa y reseñas de publicaciones de tirada regional y nacional.
En varias vitrinas se pueden ver publicaciones originales y de época, algunas autografiadas y dedicadas por el propio Codorníu, procedentes del Archivo Municipal de Murcia.
También se exponen publicaciones cedidas de otras colecciones, como varios números de la revista 'Ibérica. El progreso de la ciencia y sus aplicaciones', de los años 1914, 1915 y 1923, y un original de 'El pino carrasco', de la serie 'Catecismos del agricultor y del ganadero', escrito por Codorníu.
Las fotografías incluidas en los paneles de la exposición proceden del Archivo General de la Región de Murcia, tanto de los fondos de la Comisión de Repoblación de la Cuenca del Segura o División Hidrológico-Forestal del Segura, como de la de Exploradores de Murcia y del Libro de Visitas de Sierra Espuña. Asimismo, se muestran fotografías del Archivo Municipal y de la Dirección General de Medio Natural de la Comunidad.
A la muestra, que cuenta con una programación paralela de actividades a lo largo de varios meses, podrán acudir escolares y grupos concertados, ya que dispone de materiales didácticos y códigos QR para acceder a contenidos en la web del museo y a textos completos sobre Codorníu y a varios de sus libros y publicaciones, en versión electrónica.
LA FIGURA DEL 'APÓSTOL DEL ÁRBOL'
Codorníu nació en Cartagena el 6 de julio de 1846, en el seno de una familia acomodada y con influencia política y comercial. Por línea paterna, era nieto del médico, militar y político Manuel Codorníu y Ferras, que participó como voluntario en la defensa contra las tropas de Napoleón, y, por línea materna, era nieto del comerciante y político cartagenero Andrés Stárico Pescetto, de origen genovés.
Aficionado desde niño a las ciencias naturales, así como a los árboles y a las aves, inició los estudios de Ingeniería en la Escuela de Montes de Villaviciosa de Odón (Madrid), que concluyó el 1 de abril de 1871 en San Lorenzo del Escorial. Ese mismo año contrajo matrimonio con Mercedes Bosch y Bienert, con la que tuvo ocho hijos.
Ingresó en el Cuerpo Nacional de Ingenieros de Montes, donde llegó a ser responsable de la Dirección Hidrográfica-Forestal del Segura, así como jefe de inspección de Repoblaciones Forestales y del Servicio Hidrológico Forestal del Ministerio de Fomento.
En su labor destacan la repoblación integral de Sierra Espuña, tras su visita a la zona en 1889, y la realización de los estudios orográficos y climáticos del parque. También intervino en la repoblación forestal de Guardamar.
El ingeniero participó en la constitución de la Sociedad de Amigos del Árbol, así como en la fundación, en 1902, de la Sociedad Murciana de Esperanto. En este ámbito también fue el primer presidente de la Sociedad Española para la propagación del Esperanto, la primera asociación esperantista española. En 1912 fue presidente de la Real Sociedad Española de Historia Natural.
Codorníu desarrolló una gran labor pedagógica a través de publicaciones, colaboraciones y revistas, así como mediante conferencias y la defensa de la causa forestal, que le llevó a recibir diversas condecoraciones, como la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Cruz del Mérito Agrícola y la Encomienda de Alfonso XII.
Además, promovió el Boletín de la Sociedad de Amigos del Árbol y su revista, 'España Forestal'.