La defensa de los dos acusados sostiene que el veredicto les absolvió de los asesinatos "por unanimidad" y de forma "meditada"
MURCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía y la acusación particular que representa a la familia de los dos holandeses que fueron asesinados, descuartizados y enterrados en un huerto de Murcia en mayo de 2013 han insistido en que el veredicto que fue dictado por el Jurado el pasado mes de noviembre incurre en "contradicciones" y es "incompatible" con los "indicios claros" que se evidenciaron a lo largo del juicio oral contra los acusados Constantin Stan y Serafín de Alba, que fueron absueltos del delito de asesinato.
Por todo ello, la Fiscal, Verónica Celdrán, y el abogado de la acusación, Javier Martínez, han reclamado que se declare la nulidad del fallo con respecto a estos dos acusados y la repetición parcial del juicio solo para ellos, tal y como han expresado en la vista pública que se ha celebrado este viernes en la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU) para deliberar sobre el recurso de apelación que presentaron ambas partes.
En cambio, la defensa de Alba y de Stan, ejercida por los abogados Fidel Pérez y Melecio Castaño, respectivamente, ha rechazado de "plano" los motivos del recurso, y ha recordado que el veredicto exculpatorio fue decidido por unanimidad por el Jurado y "no puede ser más claro", tras "meditar" que los testimonios y pruebas exhibidas en el juicio oral fueron "veraces".
Cabe recordar que De Alba fue completamente absuelto por la sentencia de los delitos de encubrimiento y del asesinato, por lo que la Fiscalía y la acusación piden que se repita el juicio contra él ante un nuevo Tribunal del Jurado. En cuanto a Stan, que fue absuelto del doble asesinato y condenado por encubrimiento, la Fiscalía pide la nulidad para enjuciarle de nuevo.
Para evidenciar las "contradicciones" del acta del veredicto, la Fiscal ha recordado, por ejemplo, que el Jurado dio por probado que Stan acudió a Murcia para trabajar en la elaboración de un mosaico y que, en el momento del asesinato, estaba en la planta superior del chalet, apoyándose "únicamente" en el testimonio del propio acusado y de su compatriota, Valentin Ion.
Para la Fiscalía, esto no es "suficiente razonamiento" y es "incompatible" con la declaración previa de Stan en la fase de instrucción, en la que atribuyó los asesinatos a otra persona o cambió la fecha y la hora, entre otras "contradicciones".
El abogado de la acusación, Javier Martínez, se ha adherido a la exposición de la Fiscal y ha criticado "sin género de dudas" que la conclusión del acta del veredicto fue "absurda, injustificada y sorprendente".
En el caso concreto de Stan, Martínez ha remarcado que el acusado incurrió en contradicciones al ofrecer distintas versiones en la fase de instrucción y en la del juicio oral, por ejemplo, en relación al momento en el que confesó haber conocido a Cuenca. Asimismo, ha destacado que se contradijo en la hora exacta en la que abandonaron Valencia en dirección a Murcia y también al declarar la existencia de un individuo llamado Danko en el lugar del crimen, que luego "no existió".
A su juicio, Stan también incurrió en una "incongruencia" con respecto al momento exacto del asesinato y, sobre todo, en dos cuestiones de "capital importancia" como el hecho de que reconociera que Ion le había entregado un dinero antes de salir de Valencia y que días antes de ser detenido no parara de enviar mensajes a Cuenca exigiendo el cobro del trabajo realizado.
En cuanto a De Alba, Martínez cree que su participación como encubridor también quedó "perfectamente acreditada", ya que incurrió en "incongruencias manifiestas", como cuando "mintió expresamente" en la hora a la que dijo haber llegado a su casa de Alquerías, donde se enterraron los cuerpos, o en el hecho de que dijo que en su huerto había un tocón que había que remover, cuando "no existía".
Además, cree que se acumulan contra él "indicios" más que suficientes, como el dinero que entregó a un abogado para la creación junto a Cuenca de una sociedad en Gibraltar o el hecho de que apareciera como "inspector jefe" en la operación de compraventa de la cantera de mármol.
LA DEFENSA ALEGA QUE EL VEREDICTO NO FUE ARBITRARIO
Melecio Castaño, abogado de Stan, ha rechazado "de pleno" que pueda existir "arbitrariedad" en el veredicto del Jurado, que tomó una decisión "meditada" teniendo en cuenta "la presión de la opinión pública y de los medios".
Ha defendido que su cliente viajó a Murcia "no para matar a nadie" sino porque Ion le propuso trabajar en un negocio, algo que el Jurado consideró probado "por unanimidad" al hallar su testimonio "veraz y creíble". Además, ha recordado que el propio Cuenca dijo haber contratado los servicios de Ion, y no de Stan, al que dejaron fuera "en todo momento".
En su opinión, tampoco "tiene sentido" que, si Stan se encontraba en la planta baja del chalet en el momento en el que se cometieron los asesinatos, Ion y Cuenca no le delataran. Asimismo, ha esgrimido que el propio forense del caso reconoció que el crimen podía haber sido cometido por Cuenca e Ion exclusivamente.
El hecho de que compraran útiles de limpieza de camino al chalet, según Castaño, fue interpretado por su cliente como parte del trabajo que tenían que desempeñar para elaborar el mosaico. Por tanto, ha señalado que la declaración de Stan fue idéntica y no incurrió en contradicciones, salvo en lo que respecta a la existencia de Danko, tal y como ha reconocido.
El abogado de Alba, por su parte, ha considerado que el veredicto fue "adecuado y justo", y que el Jurado no encontró "ninguna prueba" que pudiera enervar la presunción de inocencia de su cliente. Por ejemplo, ha recordado que un testigo ratificó la hora de llegada de Alba a Alquerías, y que la señal del móvil lo situaba en un radio de acción demasiado amplio como para sacar conclusiones.
DILACIONES INDEBIDAS
Por otro lado, la Fiscalía reconoce que durante el proceso de instrucción se incurrieron en dilaciones indebidas por la demora en su tramitación, pero considera que este retraso no tuvo un carácter "extraordinario" tal y como reconoce la sentencia, sino que solo reúne los requisitos exigidos por la Justicia para ser considerada una dilación "ordinaria".
Y es que ha señalado que la necesidad de repetir la grabación efectuada a uno de los acusados y la transcripción de su testimonio fueron por motivos "ajenos" a la causa y, durante ese periodo de tiempo, "se siguieron practicando diligencias", por lo que no se paralizó por completo el proceso.
Esto supondría elevar de 17 a 25 años la pena de prisión dictada contra cada uno de los otros dos acusados, Juan Cuenca y Valentin Ion, por sendos delitos de asesinato. Además, esta modificación en la estimación de las dilaciones indebidas también afectaría a Stan, de forma que la pena para él se elevaría de seis meses a tres años de prisión.
La defensa, en cambio, considera que la culpa de que el proceso se dilatara un año u diez meses fue de la jueza de instrucción, en una causa que Castaño ha definido como "más mediática que compleja".
STAN INSISTE EN SU INOCENCIA
Antes de que los magistrados que presidían la Sala dieran por finalizada la vista, han tenido la posibilidad de tomar la palabra los acusados, pero solo han ejercido ese derecho Stan, Ion y Cuenca, que han reafirmado su versión de los hechos.
En concreto, Stan ha remarcado que él puede ser "culpable de cualquier cosa" pero no de "asesinato", que es una "cosa muy grave" y que él "no sabía". Ion, con ayuda de la traductora, ha dicho "sentir lo que ha pasado" y ha vuelto a exculpar a Stan del doble crimen, tal y como hizo en el juicio oral. "Decir una vez más que el papel de Stan ha sido pasiva y no ha participado en lo sucedido", ha indicado Ion, quien ha repetido que él no puso "en ningún momento" en conocimiento de Constantin lo que "iba a pasar".