Fomento y Hacienda buscan que el rescate de las autopistas impacte "lo menos posible" al déficit

MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Fomento y el Ministerio de Hacienda trabajan en determinar una "solución" para la decena de autopistas que actualmente están en riesgo de quiebra "que impacte lo menos posible al déficit público" y que "no cueste ni un euro a los españoles".

"Se está trabajando en ver qué solución se da a estas vías y se ha avanzado mucho", indicó la ministra de Fomento en su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press. "El Ministerio de Fomento y el de Hacienda trabajamos en ello", añadió.

Pastor reiteró su "compromiso" de que la solución que se determine para estas autopistas "no cueste ni un euro" a los españoles y además transmitió la voluntad del Gobierno de que "tenga el menor impacto en el déficit público".

La ministra recordó que las principales causas de los desequilibrios económicos y financieros de las autopistas son el descenso de sus tráficos en comparación a las previsiones que se dibujaron inicialmente, además del sobrecoste que registraron en las expropiaciones de los terrenos.

En este punto, Pastor denunció que el anterior equipo del Ministerio de Fomento "no se posicionara ante los tribunales para defender los intereses del Estado" en dichas expropiaciones, en las que, según recordó, se pactaron precios para el metro cuadrado equivales a los de la Gran Vía de Madrid.

Según fuentes del sector, Fomento trabaja en integrar todas las autopistas en problemas en una sociedad pública. En virtud del modelo diseñado, el Ministerio ostentaría el 80% de esta sociedad y el 20% restante se repartirá entre las sociedades concesionarias que actualmente explotan las vías.

Todas las concesionarias, salvo Ausur, la titular de la autopista Cartagena-Vera, habrían aceptado ya sumarse a la sociedad, según dichas fuentes del sector, y actualmente Gobierno y empresa estarían buscando fórmulas para que esta vía se sumara o para adecuar el modelo a su ausencia.

Así, por el momento, la nueva empresa pública de autopistas englobaría a las cuatro radiales de Madrid, a la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la que une Madrid y el aeropuerto de Barajas. Las sociedades actualmente concesionarias de estas vías están en su mayoría participadas por las grandes constructoras (ACS, Sacyr, Ferrovial OHL y Abertis), además de por Globalvía (grupo de concesiones de FCC y Bankia) y alguna entidad financiera.

Este grupo de autopistas, las de más reciente construcción y que supusieron una inversión de unos 5.600 millones de euros. En los diez primeros meses del año registraron un descenso del tráfico de hasta el 24%, según datos de Fomento.