MURCIA 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Jesús Abandonado atendió alrededor de 350 personas diarias en Murcia durante el episodio de lluvia que afectó a la Región los pasados días 17 y 18 diciembre entre los usuarios de Comedor Social, Centro de Día, Centro de Acogida y personas afectadas por las inundaciones.
"Fue un fin de semana bastante tenso; muy inquieto", explica a Europa Press el director de la Fundación, Daniel López, de hecho, "tuvimos que mantener abiertos el Centro de Día y el Comedor Social ininterrumpidamente para que nadie estuviera en la calle" e incluso reservar durante tres días diez camas en una pensión de la ciudad "con el fin de que todos estuvieran refugiados esos días".
Fueron unos días "de vértigo, de mucha indefensión" donde tuvimos que atender también a once personas de un edificio de dos plantas junto a la Fundación, que se vino abajo por las fuertes lluvias, en la Carretera de Santa Catalina.
Además días posteriores abrieron, mañana y tarde, el servicio de ropería con el que cuenta la Fundación, que lleva más de 11.861 servicios hasta octubre, para dar ropa a familias que lo habían perdido casi todo y a madres que no tenían con qué vestir a sus bebés y niños de tres años, "fue muy duro".
Fue tal el trabajo realizado por la Fundación Jesús Abandonado que los usuarios recogieron firmas para agradecerles lo realizado durante los días de las riadas, "fue increíble, es de agradecer".
Daniel López remarca que en todo momento los servicios de la Fundación estuvieron coordinados con el jefe de servicio de la Concejalía de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Murcia, Andrés Duarte, y que incluso la propia edil, Conchita Ruiz, visitó las instalaciones de Jesús Abandonado y se interesó personalmente por la situación por si era necesario más recursos.