MURCIA 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director general del Mar Menor, Víctor Serrano, ha asegurado este jueves que la laguna salada presenta "unos niveles estables" en los distintos parámetros fisicoquímicos que mide permanentemente el equipo de seguimiento del Gobierno regional, y ha pedido "no generar alarmas innecesarias" sobre su estado y recuperación, según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.
Serrano ha contestado así a las declaraciones de la bióloga Natalia Llorente, quien ha señalado durante la presentación del informe 'El verdadero precio de los alimentos. La cara oculta de la agroindustria en la península ibérica', elaborado por Ecologistas en Acción, que el enclave natural se encuentra en "un estado de casi precolapso permanente en un ecosistema tan valioso".
Sobre esto, el director general ha insistido en que "el Mar Menor es un ecosistema frágil y por eso hacemos un exhaustivo control y seguimiento de los valores que nos indican su situación, pero eso no significa que esté en un estado de precolapso permanente".
Al hilo, ha indicado que investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) realizan muestreos semanales, que son públicos en la web del Canal Mar Menor, y que apuntan que "actualmente no existen alteraciones significativas en el ecosistema que indiquen un riesgo inminente de colapso".
Asimismo, Serrano ha indicado que "el resultado de este estudio constante se aprecia una reducción del desequilibrio", y ha citado como ejemplo que "la salinidad está alta, el oxígeno y la transparencia presenta valores normales para esta época del año y la clorofila por debajo de los límites que indican la presencia de fitoplancton".
Desde la Comunidad han señalado que el control y seguimiento del estado ecológico del Mar Menor es posible gracias al sistema de monitorización integral que aborda la calidad del ecosistema y la respuesta del sistema a la eutrofización, con un mayor número de análisis y de parámetros monitorizados de la columna de agua, entre los que se encuentran temperatura, salinidad, turbidez y materiales en suspensión, oxígeno disuelto, nutrientes, clorofila y materia orgánica disuelta.
Además, analiza datos sobre el nivel del mar, como la velocidad y dirección de las corrientes y registro de condiciones meteorológicas (velocidad y fuerza del viento, precipitación, evaporación, radiación luminosa, temperatura, presión atmosférica).
"La permanente monitorización sobre el Mar Menor nos indica que sus principales puntos de perturbación continúan siendo la entrada de agua dulce cargada de nutrientes por la rambla de El Albujón y el elevado nivel freático del acuífero cuaternario que se encuentra conectado con el mismo", ha concluido Serrano.